
El miércoles 23 de junio, el Hall de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Magallanes fue escenario de la Feria de Movilidad Aysén–Magallanes, actividad organizada por el Programa Austral de Movilidad (PAM), que promueve el intercambio entre estudiantes de la UMAG y la Universidad de Aysén, con financiamiento del Gobierno Regional de Aysén.

La jornada contempló una charla informativa en la Sala de Conferencias, donde se detallaron las modalidades del programa y los apoyos disponibles, y un stand ubicado en el Patio de Ingeniería, que permitió a los y las estudiantes conocer sobre movilidad y solucionar dudas.
La iniciativa contempla dos modalidades: una movilidad semestral, que entrega $2.700.000 a libre disposición para quienes estudien en Coyhaique o Punta Arenas, y una pasantía de corta duración (de hasta diez días) con un fondo de $1.500.000, que cubre pasajes, alojamiento, alimentación y traslados.
El programa está abierto a estudiantes de pregrado, académicos y funcionarios/as de ambas instituciones, con el objetivo de fortalecer el vínculo entre las universidades australes no solo a través del intercambio estudiantil, sino también mediante proyectos de investigación, docencia y formación profesional.
“Movilidad está a cargo de la Dirección de Cooperación Internacional, que está coordinando tanto las experiencias nacionales como internacionales”, explicó Martín Ulloa, coordinador del programa PAM. “La experiencia de movilidad es muy enriquecedora en sí. A donde vayas te va a servir, vas a venir con otras ideas, otras perspectivas y te puede servir para formular proyectos, conversar con profesores, o generar contactos para el futuro”.

Desde la Universidad de Aysén, participó la Dra. Paulina Flores, jefa del Departamento de Ciencias Naturales y Tecnología, quien presentó una completa exposición sobre su institución, abordando el plan de fortalecimiento que impulsa actualmente, las capacidades de equipamiento con las que cuentan, incluyendo laboratorios con tecnología de punta, y la infraestructura que estará disponible en el futuro Campus Río Coyhaique y el Campus Errázuriz.
Para incentivar a estudiantes, académicos y funcionarios, la académica compartió parte del trabajo que actualmente se desarrolla en la Universidad de Aysén. Entre ellos, destacó un proyecto sobre compostaje de lana, que busca dar solución a la creciente acumulación de residuos laneros en la región. La iniciativa apunta a transformarlos en productos con valor agregado, promoviendo así prácticas sustentables y una economía circular en el territorio.

“Esta es una gran oportunidad para abrir la mente, para conocer otras realidades, porque esto no es solo conocimiento de sala: también son lazos humanos”, comentó la Dra. Flores. “Tanto Aysén como Magallanes también son Chile, y esta es una de esas oportunidades para conocerlo desde lo educativo, desde la cultura y desde la sociedad misma. Siempre va a ser una experiencia que te hace crecer”.
Además, señaló que estas experiencias y proyectos pueden ser una motivación para que más estudiantes, académicos y funcionarios se interesen por conocer una región como Aysén y se vinculen en áreas como la investigación, el desarrollo tecnológico y la colaboración institucional.
