Joel Suazo, experto de Andes Profundo, dictó un taller donde destacó la importancia de combinar tecnologías modernas y métodos tradicionales para la gestión del riesgo en entornos naturales.
Estudiantes de Técnico en Turismo Sostenible de la Universidad de Magallanes (UMAG) participaron en una charla–taller sobre cartografía y navegación con GPS, orientada a fortalecer competencias esenciales para el trabajo en terreno y la seguridad en entornos agrestes. La actividad, desarrollada en el marco de la asignatura Turismo de Montaña y Nieve, fue dirigida por Joel Suazo, cartógrafo y creador de la empresa Andes Profundo, quien recalcó la necesidad de unir las nuevas tecnologías con los métodos clásicos de orientación.
El experto explicó que el taller abordó una “simbiosis de varias facetas de la navegación”, combinando herramientas digitales como aplicaciones móviles y plataformas web con el uso tradicional de mapas en papel. “Esta charla está enfocada en el turismo aventura y la navegación en zonas agrestes —ya sea montaña, trekking o navegación marítima— donde las herramientas de orientación son vitales”, señaló Suazo.
El especialista destacó que las nuevas tecnologías han transformado la cartografía, al permitir la visualización de información a través de múltiples capas satelitales. “Hoy los profesionales pueden planificar y crear sus propias rutas usando datos de altimetría, senderos, líneas de bosque, ciudades y esteros. Todo se vincula en un solo lugar a través de sistemas de información geográfica”, explicó.


Para Suazo, la navegación es ante todo una herramienta de seguridad. “En condiciones normales quizás no sea necesaria, pero en una emergencia es vital para enviar coordenadas, llegar a un punto seguro o solicitar una extracción. En la montaña, saber dónde estás puede marcar la diferencia entre la calma y el pánico”, advirtió.
El cartógrafo mencionó que la geografía chilena impone desafíos similares a lo largo del país, aunque con distintas condiciones climáticas. En ese sentido, destacó fenómenos extremos como la “luz plana”, donde la nieve y la neblina generan una sensación de desorientación total. “En esos casos, el cerebro se marea y se pierde toda referencia visual, incluso en lugares conocidos. La navegación se vuelve esencial”, explicó.
En la región de Magallanes, donde los senderos pueden cubrirse por completo de nieve, las herramientas de navegación adquieren un valor aún mayor. “Saber que estás a una hora o media hora del punto seguro reduce el estrés y mejora la toma de decisiones del grupo o del guía”, señaló Suazo.
Desde la Universidad de Magallanes, la docente Irlanda Mora Rosales, responsable de la asignatura, destacó que este tipo de actividades refuerzan la formación práctica del programa. “La orientación en terrenos nevados y en la Patagonia es fundamental. Contar con la experiencia de un profesional como Joel Suazo, que elabora mapas para gran parte de las zonas de montaña, fue una oportunidad muy valiosa para nuestros estudiantes”, afirmó.
La profesora subrayó además que el taller se vincula directamente con la gestión del riesgo, un eje esencial en la formación del Técnico en Turismo Sostenible.
El estudiante Felipe Becerra, participante del taller, valoró la instancia, indicando que, “me interesa trabajar en terreno, en expediciones privadas, y la cartografía es un conocimiento que se olvida si no se practica. Este tipo de actividades son geniales para quienes queremos ir más allá de lo que entrega la carrera y sumar nuevas herramientas”.

