
Ocho equipos multidisciplinarios participan de la cuarta versión del concurso Business Camp, una iniciativa impulsada por la Dirección de Innovación y Transferencia que fortalece el vínculo entre investigación de pregrado, emprendimiento tecnológico y transferencia de conocimiento hacia la comunidad.
El Business Camp 2025 de la Universidad de Magallanes (UMAG), entró en su etapa formativa, con la participación de ocho equipos conformados por estudiantes de carreras tan diversas como Biología Marina, Kinesiología, Ingeniería en Construcción, Agronomía, Arquitectura, Nutrición y Pedagogía. Cada equipo fue seleccionado tras una convocatoria interna que buscó detectar trabajos de tesis con potencial de convertirse en soluciones reales a problemas locales, mediante innovación científica y tecnológica.
La convocatoria, que cerró el pasado 25 de abril, fue parte de la cuarta versión de este concurso, que busca incentivar el desarrollo de ideas con impacto local, a partir de investigaciones de pregrado. “Este es un concurso que busca captar estas ideas de tesis que tengan algún potencial innovador, que pueden convertirse en algún momento en un producto o servicio”, explicó Fernanda Álvarez Amigo, desarrolladora de negocios de la Dirección de Innovación y Transferencia.
Para llegar a las y los postulantes, el equipo organizador desplegó una estrategia directa que incluyó visitas a salas de clases y reuniones con docentes. “Fue todo un proceso de buscar a quienes se motiven y se atrevan a hacer algo distinto. Ahora tenemos ocho grupos en competencia, y ha sido muy interesante, porque nos sorprendió gratamente la curiosidad y la entrega con la que llegaron los estudiantes”, añadió Álvarez.
Tesis con propósito: ciencia para transformar

Los proyectos en competencia abordan problemáticas concretas con soluciones contextualizadas en el territorio. Desde la Facultad de Ciencias, el estudiante de Biología Marina, Benjamín Ojeda, presentó un estudio sobre el comportamiento del delfín austral (Lagenorhynchus australis) en el seno Otway, proponiendo un nuevo método de estudio acústico que facilitaría la conservación de esta especie endémica. Su propuesta se basa en la creación de un sistema de monitoreo que no tiene precedentes en la región, lo que lo convierte en un aporte original tanto desde la ciencia como desde la tecnología aplicada.
Felipe Benavides, de Ingeniería en Construcción, trabaja en el desarrollo de hormigones mejorados con impregnantes para resistir las condiciones climáticas extremas de Magallanes. En Agronomía, Annabel Poblete impulsa un biofertilizante a base de bacterias nativas como alternativa al uso de fertilizantes químicos, mientras que desde Kinesiología, Ignacio Bayer estudia la eficacia de la realidad virtual en terapias de rehabilitación para personas mayores.
“Muchas veces se piensa que sólo desde las ingenierías o las ciencias duras se puede innovar, pero este año tenemos proyectos desde pedagogía y nutrición también, lo que para nosotros es muy valioso porque muestra que cualquier área del conocimiento puede contribuir con soluciones nuevas y creativas”, subrayó la encargada del programa.
Un proceso formativo que trasciende el concurso

Además del premio para los cinco equipos ganadores —que incluye financiamiento para insumos, becas estudiantiles, kits tecnológicos y asesorías exclusivas— el Business Camp ofrece a las y los participantes un ciclo de talleres prácticos en temas como modelos de negocios, propiedad intelectual, comunicación efectiva y validación de ideas.

“El foco es que ellos se queden con herramientas que puedan aplicar más allá del concurso, que los ayuden a seguir postulando a otros fondos, internos o externos. Independientemente de los resultados, el proceso ya es un aprendizaje que los conecta con el mundo de la innovación científica y tecnológica”, explicó Álvarez.
Actualmente, los equipos se preparan para la presentación final, programada para el 13 de junio. En esa instancia, deberán defender sus proyectos frente a un jurado externo compuesto por especialistas del mundo académico y productivo. “Por eso esta semana estamos trabajando en habilidades de comunicación, para que puedan transmitir sus ideas con claridad y convicción”, comentó la encargada.