El pasado 17 de diciembre en la Universidad de Magallanes (UMAG), se estrenó el documental “La casa de mi tío Mateo”, una realización audiovisual de dos estudiantes del Colegio Británico de Punta Arenas, con apoyo del profesor Félix Alonso. a los jóvenes creadores a asumir el desafío de representar narrativas desde una perspectiva íntima y documental, integrando testimonios, fuentes primarias y archivos visuales.
“Mi interés surgió como una oportunidad para investigar más sobre mí misma a través de la figura de mi tío Mateo”, explicó Josefa Estefó Mladinic, sobrina del historiador e investigadora en el proceso creativo. La obra fue dirigida por su compañero Lucas Ruíz Larenas, y fue resultado de un ejercicio de 9 meses entre las fases de preproducción, rodaje y postproducción, donde participaron 14 personas.

Durante la ceremonia de estreno, Estefó subrayó que el enfoque del documental no se limitó a exaltar los logros académicos o profesionales de Martinic —historiador, autor de numerosas publicaciones y referente de la historia regional— sino que buscó indagar en el tejido de relaciones personales que marcaron al hombre detrás de la obra. “Para mí era importante mostrar quién realmente es, más allá de su figura pública reconocida por muchos, sino por el tío que convivió con su familia. Este documental nació con la idea de presentar también al tío, al amigo y al vecino”, explicó.
A lo largo de la presentación, se agradeció a las instituciones que facilitaron recursos y espacios para realizar el documental, como la Filmoteca de la Universidad de La Frontera -que aportó material de archivo- la Universidad de Magallanes -por habilitar espacios de difusión y producción- el Instituto de la Patagonia -considerado por los realizadores como la “casa” del homenajeado- y el Liceo San José, que cedió fuentes primarias como apuntes escolares de Martinic. Asimismo, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) apoyó con espacios y difusión, y el Gobierno Regional de Magallanes facilitó el uso de la Gobernación Regional para grabaciones. Fue también destacada la contribución del Colegio Británico, que potenció el enfoque artístico y educativo del equipo juvenil, y de la Fundación Mateo Martinic, que aportó entrevistas y material documental clave.

