
El Centro Asistencial Docente e Investigación de la Universidad de Magallanes (CADI UMAG) ha marcado un importante hito al superar las 10.000 atenciones y más de 2 mil usuarios en Fonoaudiología desde que el área comenzó su funcionamiento en el recinto el año 2021. Este logro no sólo representa un impresionante volumen de servicio, sino que también subraya la profunda necesidad de estas prestaciones en la región y la respuesta del CADI para satisfacerla.
Los servicios que se ofrecen abarcan un espectro amplio y vital, incluyendo la evaluación, el diagnóstico y la intervención en trastornos de la comunicación, el lenguaje, el habla, la voz, la deglución y la audición, tanto para niños y niñas, como para adultos, lo que impacta directamente en la calidad de vida de miles de familias magallánicas.
La coordinadora de la Unidad de Fonoaudiología en CADI UMAG, Mizzina Velásquez Alvarado, señaló que “el CADI UMAG ofrece un servicio asistencial y docente único para la comunidad. Por ejemplo, nuestra sala de procedimientos del área de audiología cuenta con autorización sanitaria, lo que asegura que cada servicio se preste bajo los más altos estándares de calidad y en total cumplimiento con la Seremi de Salud de Magallanes. Por otro lado, en tema docente, se hace un seguimiento y un apoyo al alumno, único en la Región. Por tanto, creo que somos un ejemplo positivo y un modelo a replicar en otras instituciones”.
Capacidad formadora y excelencia académica
Más allá de su rol asistencial, el CADI UMAG se ha posicionado como un centro de excelencia para la formación académica. La unidad de Fonoaudiología ha servido como un campo clínico de primer nivel para más de 200 estudiantes en práctica y prepráctica de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad de Magallanes, desde el 2021.

Al respecto, el jefe de la carrera de Fonoaudiología UMAG, Miguel Fuentes Contreras, comentó que “en este entorno, los alumnos tienen la oportunidad única de integrar sus conocimientos teóricos con la experiencia práctica en un contexto real, enfrentando los desafíos clínicos bajo la supervisión directa de profesionales del CADI. Esta unión entre atención y docencia no sólo beneficia a la comunidad con servicios de vanguardia, sino que también garantiza que los futuros profesionales de la región estén capacitados con las competencias y el compromiso necesarios para abordar las necesidades locales”, puntualizó.
A ello, agregó que “alcanzar y superar las 10.000 atenciones es un logro gigantesco que refleja el esfuerzo incansable de nuestro equipo y la confianza que la comunidad ha depositado en nosotros. Cada atención representa una historia, una mejora en la calidad de vida y una familia que ha encontrado apoyo en el CADI. Estamos orgullosos de ser un complemento esencial a la red asistencial de Magallanes y de contribuir a la formación de las próximas generaciones de fonoaudiólogos. Continuaremos trabajando para expandir nuestro alcance y profundizar nuestro impacto en la salud y el bienestar de la región.”
La labor del CADI UMAG se presenta como un ejemplo concreto de cómo una institución de educación superior puede impactar positivamente en su entorno, integrando de manera articulada la investigación, la docencia y la extensión de servicios a la comunidad. En estos últimos 4 años, su funcionamiento ha permitido avanzar en la formación de profesionales y en ampliar el acceso a atenciones especializadas en un territorio extremo y con alta demanda en la zona austral.
