La UMAG destacó el compromiso y la vocación de servicio de quienes acompañan a estudiantes de primer y segundo año en su proceso de adaptación a la educación superior.
Cada 4 de noviembre, la Universidad de Magallanes (UMAG) celebra el Día del Tutor y Tutora Par, una instancia que reconoce la importante labor de las y los estudiantes que, desde su propia experiencia, guían y acompañan a quienes comienzan su vida universitaria. Este año, la ceremonia organizada por el Programa PACE y la Unidad de Acompañamiento Estudiantil reunió a tutores y tutoras de distintas carreras, quienes reflexionaron sobre el rol que cumplen dentro de la comunidad universitaria.
“Hoy celebramos el día del tutor, estudiantes que apoyan a sus compañeros en los procesos educativos y en la vida universitaria que comienza desde el primer año”, expresó Magnolia Chaparro, jefa de la Unidad de Acompañamiento Estudiantil. “Hablar de bienestar también implica reconocer cómo sus pares logran apoyar y aportar en esta nueva etapa, transmitiendo experiencia, conocimiento y contención emocional”, agregó.
El programa de tutorías pares busca favorecer la adaptación, permanencia y éxito académico de los estudiantes de primer y segundo año, a través de un acompañamiento cercano, horizontal y colaborativo. Los tutores cumplen un rol fundamental al orientar a sus compañeros en aspectos académicos, administrativos y personales, contribuyendo al fortalecimiento del sentido de pertenencia universitaria.
“El tutor par cumple un rol crucial en la inserción a la vida universitaria”, destacó Andrea Venegas, coordinadora ejecutiva del Programa PACE UMAG. “Son el primer apoyo de los nuevos estudiantes: les orientan en temas prácticos como el uso de la biblioteca o la obtención de certificados, pero también en lo académico y emocional. Su presencia impacta directamente en la permanencia y egreso oportuno de sus compañeros”, enfatizó.


Una labor gratificante
Entre los tutores reconocidos se encuentra Matías Vera Ampuero, estudiante de Arquitectura, quien compartió su experiencia: “Ha sido una de las vivencias más enriquecedoras que he tenido. Me ha permitido entregar acompañamiento a los estudiantes que recién ingresan y, al mismo tiempo, desarrollar habilidades pedagógicas que complementan mi formación profesional”.
El joven también representó a la UMAG en el Encuentro Nacional de Tutores Pares, realizado en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, donde compartió experiencias con estudiantes de todo el país. “Fue muy gratificante convivir con tutores de distintas realidades y ver cómo en Magallanes también destacamos por nuestro trabajo colaborativo”, comentó.
Desde la carrera de Pedagogía en Inglés, Daniel Cará destacó la dimensión humana del programa: “He sido tutor por dos años y lo más gratificante es ver cómo crecen mis compañeros, cómo desarrollan habilidades sociales y profesionales. Muchos llegan con miedo a equivocarse, y parte de nuestra labor es enseñarles que aprender también implica arriesgarse”.
Por su parte, Konstanza Vargas, estudiante de Pedagogía en Educación Diferencial, vive su primera experiencia como tutora. “Desde que entré a la carrera tenía la motivación de compartir lo que sabía. Ha sido muy bonito porque mis compañeras se expresan, preguntan y pierden el miedo. Me gusta generar confianza, que sientan que pueden aprender sin temor”, señaló.
La labor de los tutores pares representa un pilar esencial del modelo educativo de la Universidad de Magallanes, basado en la colaboración, la empatía y la formación integral. “Dentro de la vida universitaria hablar de bienestar también implica cómo sus pares logran apoyar y aportar en esta nueva vida que les implica acomodarse, encontrarse, pero además descubrir la importancia de su vida profesional y cómo van a aportar a toda la vida social y cultural de su propio país”, concluyó Magnolia Chaparro, reafirmando el compromiso institucional con una educación superior inclusiva y humana.





