
La iniciativa, liderada por el Dr. Pablo Gallardo junto a un equipo interdisciplinario de la Universidad de Magallanes, es el único proyecto regional seleccionado en el Concurso FONDEF IDeA 2025. Su objetivo es generar conocimiento científico aplicado para compatibilizar la conservación de peces nativos y el desarrollo sostenible de la pesca recreativa, en áreas protegidas como Laguna Parrillar y Torres del Paine.
La Universidad de Magallanes (UMAG) fue una de las 42 instituciones seleccionadas a nivel nacional en el Concurso de Investigación Tecnológica IDeA 2025 de FONDEF–ANID, que recibió un total de 226 postulaciones. Con una tasa de aprobación del 18,6%, el proyecto magallánico es el único adjudicado en la región, representando un ingreso institucional de $237 millones de pesos para su ejecución durante los próximos dos años.

El proyecto, titulado “Investigación del modelo trofodinámico depredador–presa de salmónidos y peces nativos como herramienta metodológica para mejorar la gestión de la pesca recreativa bajo un enfoque ecosistémico en la región de Magallanes”, está dirigido por el Dr. Pablo Gallardo (Facultad de Ciencias) y cuenta con la Dra. Claudia Andrade (Instituto de la Patagonia) como directora alterna. Integran además el equipo los ingenieros Ricardo Águila y Rolando Aguilar de la Facultad de Ingeniería, y el Mg. René Muñoz de la Facultad de Ciencias.
En palabras del Dr. Gallardo, “el objetivo central de esta investigación es aportar evidencia científica que permita compatibilizar la conservación de especies nativas con el desarrollo sostenible de la pesca recreativa, actividad de alto interés turístico y económico en la región”. A juicio de los investigadores, este problema se aborda desde la planificación territorial al interior de áreas protegidas como la Reserva Nacional Laguna Parrillar y el Parque Nacional Torres del Paine, donde confluyen intereses de conservación y de uso recreativo de los ecosistemas acuáticos.
Metodología de trabajo
Para lograrlo, el equipo desarrollará un modelo trofodinámico que describa las relaciones entre peces nativos —como puyes y peladillas— y especies introducidas —como truchas y salmones—, mediante un conjunto de metodologías de captura y análisis trófico altamente especializadas. Entre ellas, se consideran pesca eléctrica, pesca con mosca, redes, trampas no invasivas, marcaje por radiofrecuencia (RFID) y sistema PIT-Tag, técnicas que permitirán obtener muestras representativas de las distintas especies presentes.

Posteriormente, los investigadores aplicarán herramientas moleculares y químicas de última generación, como DNA barcoding de fecas, perfil de ácidos grasos e isótopos estables, para determinar las interacciones tróficas y las variaciones ontogénicas entre depredadores y presas. Estos resultados servirán de base para mapear la distribución espacial y las zonas de coexistencia entre peces nativos y exóticos, entregando insumos concretos para la zonificación y planificación territorial de actividades de conservación, turismo y pesca recreativa en los ecosistemas de agua dulce de Magallanes.
El proyecto cuenta con el mandato de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA) y con la Corporación Nacional Forestal (CONAF) como entidad asociada, asegurando así la vinculación directa con los organismos responsables de la gestión ambiental y pesquera en Chile austral.

Según el Dr. Gallardo, esta adjudicación “representa la continuidad de una línea de investigación iniciada hace dos décadas en la Universidad de Magallanes, orientada a la gestión sustentable de la pesca recreativa”. Dicha trayectoria se remonta a los proyectos FIP 2004-54, FONDEF D06-1093 y FONDEF D10I1158, desarrollados por el mismo investigador junto al Centro de Cultivos Marinos Bahía Laredo, que aportaron conocimiento pionero sobre los ecosistemas lacustres y fluviales de la región.
Durante los dos años de ejecución se contemplan reuniones técnicas, talleres participativos y un seminario internacional, instancias destinadas a transferir los resultados del estudio a las instituciones públicas, comunidades locales y operadores turísticos vinculados a la pesca recreativa. La meta es fortalecer la toma de decisiones basadas en evidencia científica, para que la actividad recreativa se desarrolle de manera sostenible y compatible con la conservación de la biodiversidad acuática en el extremo sur de Chile.






