
La vicerrectora del área aseguró que todavía están en la brecha de la esperanza, pues el plazo cierra el próximo 16 de octubre. Los recursos se destinarían a desarrollar estudios para mejorar el bienestar humano en el territorio.
La Universidad de Magallanes (UMAG) ha completado y entregado el informe final de la Etapa 1 del proyecto CIEB: Ciencias, Identidad, Energía y Bienestar, iniciativa financiada por el Fondo I+D+i Universitario Territorial (FIUT), impulsado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
La institución se encuentra ahora en plena fase de postulación a la segunda etapa del programa, un fondo estructural de largo aliento, para fortalecer las capacidades institucionales de investigación en las universidades chilenas acreditadas, cuyo plazo de presentación vence el próximo 16 de octubre. De este modo, la UMAG está trabajando por adjudicarse, aproximadamente, 100 mil millones de pesos durante 10 años.
Diagnóstico estratégico
Claudia Estrada Goic, vicerrectora de Investigación, Innovación y Postgrado de la UMAG, afirmó que este hito “es una celebración, porque el día de ayer entregamos el informe que cierra la etapa 1 del FIUT, los primeros 100 millones de financiamiento, que nos permitieron hacer un diagnóstico y determinar cuáles son nuestras competencias y las brechas que debemos corregir para poder ser útiles para nuestra región, digamos, para contribuir poderosamente con conocimiento al bienestar y el desarrollo humano”, declaró.

La metodología de diagnóstico se realizó en dos etapas. La primera consistió en un trabajo interno, consultando a los directores de posgrado, innovación y transferencia, investigación y creación. La segunda fue una consulta a la comunidad, interna y externa, para validar las proyecciones y brechas.
“Lo primero que destacaría es la alta convocatoria, la generosidad de toda la comunidad de nuestra universidad, que se prestó, digamos, que colaboró con nosotros en focus group, en encuestas, en entrevistas unipersonales, porque fue masiva la presencia,” señaló Estrada. La consulta externa, realizada a través de una consultora, buscó garantizar una posición neutral, y obtener una opinión genuina sobre la universidad.
Alineación con las necesidades regionales

Conseguir un fondo basal (financiación estable para la investigación) es un “sueño que tenemos las universidades en Chile”, afirmó el rector José Maripani. El académico subrayó que la alianza con el Gobierno Regional (GORE) ha permitido identificar prioridades clave, como la seguridad o soberanía alimentaria y el desarrollo humano o calidad de vida. Además, el Ministerio de Ciencias también ha colaborado, lo que refuerza el rol articulador del proyecto entre el gobierno, la región y la estructura nacional de ciencias.
Como grupo de interés específico, el proyecto busca enfocarse en las personas mayores, una población que está creciendo significativamente en la región y que presenta necesidades particulares. La UMAG cree en la ciencia transnacional que apunte a que los resultados le sirvan y lleguen a las personas para un mejor bienestar.
El proyecto de segunda etapa será más competitivo si cuenta con el apoyo del GORE, ya que el fondo FIUT otorga un puntaje adicional a las propuestas que presenten un compromiso de “fondo espejo”. Esto podría significar que, para el primer año, la UMAG contaría con los 500 millones que otorga el FIUT, más 500 millones o más adicionales del Gobierno Regional.

Verónica Vallejos Marchant, seremi de Ciencia de la Macrozona Austral, subrayó la importancia de la transversalidad. “Claramente, esta visión de recoger también las necesidades que tiene la región, recoger en parte la estrategia regional de desarrollo y los lineamientos que vienen del modelo regional ha sido sumamente importante. Estamos buscando avanzar hacia la investigación asociativa, y ésta es una propuesta transversal,” dijo.