
La embajadora de Japón en Chile, abogada Ito Takako, destacó el potencial medioambiental y de energías limpias que tiene la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena y cómo se puede trabajar en investigaciones de manera colaborativa entre las universidades de su país con la Universidad de Magallanes (UMAG).
La representante diplomática, destinada para Chile a fines de 2023, se reunió con representantes de la UMAG encabezados por el rector José Maripani y al término de su visita expresó su impresión positiva respecto al nivel de las investigaciones desarrolladas por la casa de estudios, muchas de las cuales han contado con colaboración japonesa previa como ha sido, por ejemplo, proyectos en torno al adelgazamiento de la capa de ozono.
También, manifestó un fuerte interés en el potencial de la región para avanzar en iniciativas medioambientales, destacando los estudios realizados sobre hidrógeno verde, amoníaco verde y salmonicultura, áreas que considera claves en el desarrollo sostenible y en la transición hacia energías más limpias.
El rector Maripani resaltó la relevancia de esta nueva etapa que vive la región, en la que Magallanes se proyecta como un territorio importante para los procesos de descarbonización global, a través de la producción de combustibles limpios como el amoníaco, que podría posicionarse como uno de los recursos energéticos del futuro.

Además, destacó el interés creciente de empresas extranjeras —incluidas japonesas— por establecer vínculos con la región, al tiempo que resaltó que Japón podría transformarse en uno de los principales receptores de este tipo de combustible, dado su interés de reconvertir plantas generadoras de energía y avanzar en el diseño de barcos con motores de amoníaco.
Maripani planteó que sería interesante establecer colaboraciones con universidades o centros de investigación japoneses para desarrollar estudios marinos como podría ser el diseño de un mapa regional que identifique los sitios aptos para la instalación de granjas marinas. Ello podría calificar considerando criterios como baja contaminación visual, corrientes marinas favorables y planes de rotación para permitir la regeneración natural del fondo marino.
Otro de los temas destacados en la reunión fue el potencial de los bosques de algas presentes en los fiordos y canales del sur de Chile, considerando que en Japón son altos consumidores de diversos tipos de algas y bajo ese punto de vista demostró su interés por la riqueza que tiene la región. En esta línea, se abordó también la idea de avanzar en mecanismos como la venta de bonos de carbono azules, reconociendo la capacidad de captura de carbono de las algas y su contribución a la mitigación del cambio climático.