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Servicio Nacional del Patrimonio Cultural financió mejoramiento del Museo del Recuerdo

Servicio Nacional del Patrimonio Cultural financió mejoramiento del Museo del Recuerdo

El Museo del Recuerdo de la Universidad de Magallanes ha impulsado, desde 2018, una serie de proyectos que buscan mejorar las condiciones de resguardo, acceso y difusión de sus colecciones históricas. Entre las principales iniciativas, destacan la restauración de mobiliario, la incorporación de tecnologías de seguridad y la mejora en infraestructura museográfica.

Creado en 1971, el Museo del Recuerdo del Instituto de la Patagonia es una de las unidades de extensión patrimonial más antiguas del país. Concebido como un parque-museo al aire libre, abrió sus puertas con una muestra centrada en carruajes, locomóviles, carretas y diversas maquinarias asociadas a los primeros procesos de colonización e industrialización del territorio patagónico fueguino. 

Con el paso de los años, se sumaron pabellones temáticos que complementan la muestra al aire libre. Entre ellos, el Pabellón Ganadero, el Garaje Antiguo, la Casa Pionera Urbana, el Pabellón Marítimo, La Cochera, la Casa Pionera Rural (patronal y campesina) y el Pabellón “Joseph Baeriswyl”. Cuatro de estos espacios operan en edificios históricos restaurados que fueron trasladados al recinto y que pueden apreciarse desde Avenida Bulnes, una de las principales arterias de Punta Arenas.

A lo largo de su historia, el museo ha mantenido una misión clara: reunir, conservar y difundir el patrimonio material vinculado al desarrollo socioeconómico y al proceso de consolidación del poblamiento republicano en la región más austral de Chile, entre 1880 y 1950. Buena parte de sus piezas han sido donadas por familias y empresas regionales, lo que ha contribuido a generar un fuerte sentido de pertenencia entre la comunidad local.

Fondos para sostener la memoria patrimonial

Con el objetivo de fortalecer esta misión, la Universidad de Magallanes (UMAG) ha postulado a distintas convocatorias del Fondo para el Mejoramiento Integral de Museos, promovido por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat). 

En 2018, el proyecto presentado por la institución se enfocó en mejorar las condiciones museográficas mediante la instalación de un sistema de iluminación adecuado, códigos QR informativos para las piezas expuestas y filtros UV en ventanales. Esto permitió ampliar los horarios de funcionamiento del museo, mejorar la comprensión histórica de las colecciones y preservar su integridad frente a factores de deterioro ambiental.

En 2020, el museo recibió $25.000.000 del mismo fondo, mediante un convenio de transferencia con el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Con estos recursos se ejecutó un plan de restauración de fachadas patrimoniales y conservación de carruajes y maquinaria histórica. Según lo estipulado, la Universidad asumió el compromiso de garantizar la mantención futura de estas mejoras y la correcta ejecución del proyecto.

Dos años más tarde, en 2022, el Museo del Recuerdo volvió a ser beneficiado por el fondo, esta vez para implementar un sistema de seguridad y mobiliario museográfico. El nuevo proyecto contempló la instalación de 21 cámaras interiores y 3 cámaras exteriores con tecnología de última generación, junto a un sistema inalámbrico adaptado a la infraestructura del museo. Además, se abordó la restauración de mobiliario original y la fabricación de nuevas piezas con diseño coherente al estilo de época, lo que contribuye tanto a la seguridad como a la puesta en valor de las colecciones.

Estas inversiones han sido claves para enfrentar situaciones que ponían en riesgo el patrimonio resguardado. Tal como se detalló en el diagnóstico incluido en la postulación de 2022, el museo había sido víctima de robos en temporadas recientes, sin registro audiovisual que permitiera denunciar los hechos. La fragilidad de parte del mobiliario histórico también amenazaba con la pérdida irreversible de elementos originales.

“Ha sido fundamental para atender problemas de conservación, restauración y mejoramiento de las condiciones del Museo, pues los costos de implementación. El financiamiento permite implementar soluciones que serían muy difíciles de solventar a través de fondos autogestionados”, aseguró Manuel San Román, director del establecimiento.

Con la ejecución de estos proyectos, el Museo del Recuerdo consolida su rol como espacio emblemático de memoria, identidad y educación patrimonial en el extremo sur de Chile. A través de su constante trabajo de mejora, no solo resguarda el legado material del pasado regional, sino que también lo proyecta como un recurso pedagógico vivo, disponible para las generaciones presentes y futuras.

dsds