De visita de trabajo en la Universidad de Magallanes, las académicas de la Universidad de Chile, Marcela Pardo y Cynthia Adlerstein, expusieron una mirada crítica sobre el debate legislativo en torno al proyecto de sala cuna universal con estudiantes de Pedagogía en Educación Parvularia. Ambas llegaron a Magallanes en el marco de un proyecto FONDECYT regular (1241648) que se encuentran desarrollando de manera colaborativa con académicas UMAG.
En la ocasión, las investigadoras hicieron un análisis de esta política pública desde lo histórico, legislativo y educativo, poniendo sobre la mesa los temas que ha dejado fuera la discusión parlamentaria, como el carácter pedagógico del nivel y la persistente exclusión de familias fuera del mercado laboral formal.

Reivindicando el derecho de las niñas y los niños
A juicio de las académicas, la legislación propuesta “excluye a las familias que no trabajan en el mercado laboral formal”, es decir, deja fuera a madres, padres o cuidadores que enfrentan mayor vulnerabilidad económica, pese a ser quienes más podrían beneficiarse de un acceso garantizado a la sala cuna.
En ese sentido, explicaron que este enfoque reproduce desigualdades, ya que concibe la sala cuna más como un derecho laboral que como un derecho de los niños y niñas. A partir de esto, según Pardo, “es esencial que el acceso a la sala cuna sea entendido como un derecho del niño y no solamente como un derecho laboral de la madre trabajadora”.
Relevar el sentido educativo de la sala cuna
Otro de los ejes destacados fue resaltar la importancia de reconocer que la educación durante la primera infancia “comienza en el nacimiento”, tal como señala la evidencia y lo reafirma UNICEF en sus observaciones a la propuesta legislativa . Frente a esto, Adlerstein expresó que, “el cuidado sin educación, sin pedagogía, no permite que los niños y las niñas accedan a las oportunidades de desarrollo justo que necesitan”.
Agregó, además que la baja valoración social que ha tenido el concepto de sala cuna, podría ser otro nudo crítico, ya que el componente pedagógico ha sido reducido históricamente a un espacio de guardería más que a un nivel educativo estructurado y con propósitos formativos claros, una reflexión que aportaron también en la instancia las propias estudiantes.



Trabajo colaborativo
El carácter asociativo de esta visita igualmente fue destacado por las académicas. Adlerstein señaló que la actividad forma parte de un proyecto FONDECYT regular (1241648) centrado en comprender las perspectivas de las educadoras de párvulos sobre la autonomía profesional.
“La UMAG ha sido genial de ayudarnos y colaborar, especialmente porque no siempre estos proyectos logran llegar a los extremos del país”, enfatizó, valorando la importancia de escuchar las voces de las educadoras del territorio austral.

