Seminario abordó la importancia de fortalecer las competencias motrices desde una visión holística
2024/12/11Facultad de Educación y Ciencias Sociales, Portada UMAG, noticiasEl jueves 28 y viernes 29 de noviembre, la sala 17 del gimnasio de la Universidad de Magallanes fue el escenario del Seminario de Competencia Motriz y Educación, que convocó a una gran cantidad de estudiantes y docentes, y contó con la participación de destacados exponentes nacionales e internacionales. Este evento fue organizado por la carrera de Pedagogía en Educación Física, en conjunto con el Departamento de Educación y Humanidades y con la colaboración de la Coordinación Regional de Actividad Física y Escolar de la Secretaría Regional Ministerial de Educación. El objetivo principal del seminario fue ofrecer a los docentes de la región nuevas alternativas para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje en el ámbito de la actividad física y la educación.
El académico de la carrera, Mauricio Díaz Alvarado, destacó que el seminario tuvo un enfoque integral, al abordar la competencia motriz no solo desde la perspectiva de la Educación Física, sino también considerando cómo las habilidades motoras de los niños influyen transversalmente en distintas asignaturas del currículo escolar. “Nuestro objetivo es entender cómo la competencia motriz puede impactar positivamente en el aprendizaje y desarrollo de los niños, no solo en su condición física, sino también en su rendimiento académico y emocional. Queremos que los docentes, no solo de Educación Física, sino de todas las áreas, comprendan la importancia de fortalecer estas competencias desde una visión holística”, afirmó.
En su intervención, Díaz también compartió los resultados preliminares de un estudio realizado en 16 colegios públicos de la Región de Magallanes, en el cual se evaluó a casi el 90% de los estudiantes de primer y segundo año básico. El estudio se centró en las competencias motrices y algunos indicadores antropométricos. “Los resultados, aunque preliminares, son preocupantes. Observamos que los niños con malos hábitos de nutrición, particularmente aquellos con obesidad, presentan una baja competencia motriz. Esto podría desencadenar problemas emocionales y sociales, como el bullying y dificultades en la integración escolar. Estos datos son cruciales para las comunidades educativas, pues permiten a los profesores identificar a los niños en riesgo y tomar medidas preventivas”, señaló.
Díaz explicó que la falta de competencia motriz no se limita únicamente a la escasa actividad física. “Aunque la actividad física es esencial para el bienestar de los niños, es crucial que exista una base sólida de competencia motriz, especialmente en los primeros años de escolaridad. Según estudios longitudinales de Devin Stodden (2008), aquellos niños que no desarrollan estas competencias en la educación preescolar y en los primeros años de básica enfrentan mayores dificultades para mantener una rutina de actividad física en la adolescencia y la adultez, lo que afecta su salud física y emocional a largo plazo”, comentó.
En este sentido, destacó que es alarmante que muchos niños, incluso en segundo básico, no sepan realizar actividades motrices básicas como saltar la cuerda, una habilidad que anteriormente era común. Este fenómeno, según él, es multifactorial y está relacionado con la falta de espacios adecuados para la actividad física, el creciente sedentarismo y la escasez de tiempo o motivación por parte de los docentes para trabajar estas competencias en los primeros años educativos. “A medida que crecen, los niños enfrentan dificultades para coordinar su cuerpo y participar en actividades físicas cotidianas. Este ciclo negativo comienza en la infancia, cuando no aprenden a disfrutar del movimiento, lo que lleva a una disminución del interés por la actividad física en la adolescencia, afectando su salud en la adultez”, puntualizó.
Díaz hizo un llamado a reflexionar como sociedad sobre la necesidad de fortalecer las competencias motrices desde la infancia, asegurando que todos los niños tengan la oportunidad de desarrollarlas en un entorno escolar que promueva de manera integral la actividad física.
Hacia un desarrollo integral
Por su parte, Jaime Cárcamo Oyarzún, académico de la Universidad de La Frontera y director del Centro de Investigación en Alfabetización Motriz (CIAM-UFRO), ofreció una ponencia sobre la relevancia de la competencia motriz, su evaluación y su impacto en los estudiantes chilenos de la región de La Araucanía y la Patagonia. “La competencia motriz es fundamental en la educación física, ya que facilita la participación en actividades deportivas y el desarrollo de habilidades más complejas para los deportes. Además, está estrechamente vinculada con la salud, ya que los niños competentes motrizmente tienen más facilidad para practicar actividad física, lo que aumenta sus posibilidades de destacarse en competiciones y lograr éxitos deportivos. Sin embargo, es preocupante que muchos niños actualmente enfrenten dificultades con habilidades motrices básicas, como saltar la cuerda, una destreza que antes se aprendía de forma natural jugando en la calle o en la plaza”, señaló.
Cárcamo también destacó la necesidad urgente de que las y los docentes adapten sus enfoques pedagógicos y fomenten el desarrollo de la competencia motriz a través de actividades de juego activo. “Esto es aún más importante frente al uso excesivo de pantallas, videojuegos y juegos sedentarios, que han reemplazado los juegos activos de generaciones anteriores. Como docentes de Educación Física, debemos enseñar a los niños a disfrutar del movimiento y a jugar de manera activa”, subrayó.
Actualmente, una de las herramientas más utilizadas por los profesores de educación física para evaluar los niveles de competencia motriz es el test MOBAC. Según explicó el director del CIAM, este test mide las habilidades motrices en dos dimensiones: el control de objetos (lanzar, atrapar y conducir pelotas) y el control del cuerpo (equilibrio, rodar, correr y saltar). “Con los resultados de este test, los docentes pueden identificar a los niños que requieren refuerzo motriz y también detectar talentos deportivos que puedan ser derivados a clubes para aprovechar su alto potencial”, indicó.
Entre los destacados expositores del seminario estuvo el Dr. Gustavo Pavés Adasme, de la Universidad Adventista de Chile y miembro del CIAM, quien abordó el tema “El Juego como Promotor de la Salud y la Alfabetización Motriz”. También participó el Dr. Isaac Estevan, quien presentó sobre el “Efecto del Aprendizaje Activo en la Alfabetización Motriz y sus Indicadores Educativos y de Salud Social y Física”, específicamente en relación con el proyecto ALPHYL (Active Learning in Physical Literacy), que aplica clases físicamente activas en centros educativos de primaria en Valencia, España. Finalmente, la Dra. Salvo Garrido expuso sobre “Fortaleciendo el Potencial Docente para una Educación Integral”.