Por Vitalia González, Dirección de Comunicaciones

En el marco del Proyecto de Fortalecimiento que está llevando a cabo la Universidad de Magallanes (UMAG), los días 9 y 10 de octubre se realizó la primera Jornada de Postgrado, en dependencias del Centro Asistencial Docente e Investigación (CADI-UMAG) y en la Facultad de Ingeniería, respectivamente. El objetivo de la jornada fue realizar un levantamiento de las necesidades de formación de postgrado y capacitación, así como revisar la normativa y los criterios de acreditación, con el fin de asegurar la calidad y pertinencia de los programas.

Sobre esto último, la directora de Postgrado, Dra. Amalia Gallardo Ovando, comentó que la actualización de la normativa y los criterios de acreditación son fundamentales para garantizar la calidad y pertinencia de los programas, alineándose con los estándares nacionales. “Comprender los cambios normativos nos permite anticiparnos y ajustar nuestras prácticas de manera proactiva, mejorando nuestras oportunidades de acreditación y ofreciendo a nuestros estudiantes una formación de excelencia”, señaló.

En relación con los logros obtenidos por la Universidad, Gallardo resaltó los procesos de acreditación. “Actualmente contamos con 9 programas de postgrado vigentes, de los cuales 5, es decir, el 56%, están acreditados por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) y cuentan con un plan de mejora”, dijo, agregando que este plan se sigue de cerca para abordar las oportunidades de mejora y, finalmente, propender a una enseñanza de excelencia. La universidad cuenta con varios proyectos de diversa índole, y muchos de ellos proponen la creación de nuevos programas de postgrado”.

Una de estas proyecciones dice relación con el proyecto Ciencia2030, en consorcio con otras cinco universidades (de Talca, de la Frontera, Austral de Chile, Bio-Bio y de la Santísima Concepción). Aquí se propone la creación de un programa de postgrado académico en el área de la innovación basado en la ciencia, y ya se ha avanzado significativamente en ese trabajo. Por otro lado, la Facultad de Ingeniería está ejecutando el proyecto Ingeniería 2030 en conjunto con la Universidad Autónoma a partir del cual se está planificando la creación de un programa de postgrado consorciado”, precisó.

Por su parte, la directora (S) de Aseguramiento de la Calidad, Dannia Hernández comentó la importancia de socializar la actualización de los conocimientos y mecanismos que se están implementando dentro de la universidad. “Uno de los aspectos clave es la actualización del sistema interno de aseguramiento de la calidad, así como los principales cambios respecto a los nuevos criterios y estándares exigidos por la CNA, los cuales entraron en vigencia en octubre del año pasado. Queremos mostrar también en qué aspectos la Comisión Nacional de Acreditación ha puesto énfasis y, además, poder analizar la planificación y los principales desafíos que enfrentamos como institución para avanzar en la acreditación de los programas de postgrado, así como contar con sus respectivos planes de mejora”, señaló.

En cuanto a las nuevas exigencias de acreditación, Hernández explicó que antes solo se trabajaba con dimensiones y criterios de evaluación. “Los nuevos criterios de la CNA, vigentes desde octubre de 2022, buscan garantizar la calidad de la educación superior, alineándose con las necesidades sociales, económicas y culturales del país. Estos criterios se enfocan en aspectos clave como la misión, visión y la calidad de los programas de pregrado y postgrado. La CNA ha incorporado estándares incrementales, lo que implica una evaluación progresiva. Cada programa debe emitir un juicio sobre el nivel con el que se identifica, presentando evidencias para respaldar su posicionamiento. Además, se ha dado un mayor énfasis a la productividad del cuerpo académico. En relación a los claustros la CNA anteriormente exigía un número determinado de académicos, pero ahora solicita argumentos que demuestren por qué ese número es adecuado para cada programa, en función de los estudiantes”, explicó.

En tanto, Nancy Alarcón, directora de Movilidad Estudiantil y Académica, explicó que el postgrado ahora está formalmente integrado al proyecto educativo de la universidad, con normativas actualizadas y una docencia transversal que abarca técnicos, pregrado y postgrado, algo que no ocurría antes. “Uno de los principales requerimientos era visibilizar el postgrado en el proyecto educativo de la Universidad de Magallanes. Para lograrlo, se actualizó el proyecto, incorporando el postgrado de manera definitiva, reflejándose en matrices curriculares y en una docencia transversal para técnicos, pregrado y postgrado”, precisó.

La profesional también destacó el trabajo realizado en el desarrollo de normativas para el diseño curricular y ajustes en programas consorciados, así como en temas de internacionalización y movilidad académica. Según informó, “recientemente, se entregaron normativas para especialidades médicas, magísteres y doctorados. Alarcón concluyó que, actualmente, el postgrado está formalmente integrado en la universidad, tanto desde el punto de vista curricular como formativo, algo que antes no era tan evidente y que ha permitido garantizar la calidad de los procesos formativos de la institución”.

Conversatorio

La jornada también incluyó un conversatorio con las y los estudiantes de postgrado, instancia en la que expusieron Carolina Bahamonde Muñoz, analista de la Dirección de Investigación y Creación; Fernanda Álvarez Amigo, desarrolladora negocios de la Dirección de Innovación y Transferencia e; Inés Cid Fariña estudiante de doctorado. En la oportunidad, se abordaron temas claves para formación de los alumnos y alumnas de postgrado como el financiamiento de actividades académicas y el apoyo para tesis o proyectos aplicados.

Bahamonde destacó que la Universidad de Magallanes ofrece diversas fuentes de financiamiento para proyectos innovadores, especialmente a través de la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Postgrado (VRIIP), que promueve programas como el Business Camp y la Hackatón. Estos buscan financiar ideas de negocio con potencial comercial y fomentar la creación de productos y servicios científicos y tecnológicos. Además, la Dirección de Investigación monitorea los concursos de la ANID que apoyan esta área.

Inés Cid, por ejemplo, compartió su experiencia como beneficiaria del Business Camp, resaltando la importancia de aprovechar estas oportunidades, a menudo desperdiciadas por las y los estudiantes de postgrado.