Estudiantes de Biología Marina toman el pulso al cambio climático en primera salida a terreno
2024/05/30Boletín Normal, Facultad de Ciencias, Portada UMAG, noticias-Una salida semestral permite a las y los futuros profesionales poner a prueba sus capacidades para manejar equipos.
-Jefe de la carrera, Cristián Aldea, destaca los 20 años de crecimiento de Biología Marina en la UMAG y el desafío futuro.
Por Rolando Martínez Vergara, Comunicaciones Rectoría UMAG.
“Siempre me interesó lo que significa el mar y los componentes que poseen y esto abarca a mamíferos, invertebrados y todos los organismos que uno conoce”, dice entusiasta Benjamín Ojeda, estudiante de cuarto año de la carrera de Biología Marina, mientras toma su mochila y ajusta su chaleco salvavidas.
Bahía Mansa fue el punto de partida para que 18 alumnos de tercer y cuarto año de la carrera de Biología Marina de la Universidad de Magallanes, que cumple 20 años desde su creación, navegaran y vivieran su primera experiencia en terreno recolectando muestras de agua y especies marinas que luego analizarán en laboratorio.
Una mañana de apenas 3 grados, algo de viento que se acentuaría a medida que se navegaba rumbo al sur del estrecho de Magallanes, marcó el embarque en la embarcación Huracán, acondicionada para llevar expediciones científicas a diversos rincones del maritorio magallánico austral.
El destino de trabajo era bahía El Águila, pero las adversas condiciones climáticas impedían cumplir con el objetivo y por ello se cambió el rumbo para trabajar en las inmediaciones de bahía Carrera. Allí los estudiantes de las asignaturas de Oceanografía biológica, Contaminación y toxicología acuática y de Métodos para estudios de organismos marinos, se dividieron para cumplir con sus tareas de trabajo en el bote zodiac y a bordo de la Huracán. Todo ello supervisado por la doctora Bibiana Jara, directora del Departamento de Ciencias y profesora de dos de las asignaturas en terreno y del Dr. Cristián Aldea, jefe de la carrera.
Bibiana Jara explica que se tomaron muestras para organismos biológicos de zooplancton, así como se recogieron organismos del bentos para la asignatura de métodos de estudio para organismos acuáticos, organismos marinos específicamente, además se tiraron redes de zooplancton de 55 micras para hacer una comparación de los organismos que hay en ellos. Además, muestras de la columna de agua a diversas profundidades para medir temperaturas, salinidad, oxígeno con ayuda de un multiparamétrico, captar muestras de amonio y muestras para el grupo de toxicología. Todas serán analizadas en el laboratorio.
María José Ulloa, estudiante de tercer año, se decidió por elegir esta carrera porque “de chica vi como mi papá trabajaba, él es pescador artesanal. Me llamaba mucho la atención el mar, y me parece algo que está como muy poco estudiado, y eso me interesa de emoción”.
Valor del laboratorio natural
Martina Rojas, estudiante de cuarto año, valora la oportunidad que da la UMAG de estudiar la carrera y salir a terreno en un entorno que es un verdadero laboratorio natural: “Lo maravilloso de acá es que tenemos el entorno natural al lado. No tenemos que salir a la punta del cerro, o en este caso de Santiago e ir a la playa que está muy lejos no. Tenemos todo este laboratorio natural aquí al frente de nuestra puerta entonces también lo gratificante y hermoso de acá es que es una zona subantártica. Son pocos lugares y acá es donde estamos dentro del continente”.
Para Ignacio Mardones, estudiante de tercer año, estudiar la carrera en los tiempos actuales adquiere relevancia porque hay muchos recursos que se utilizan y se explotan pero están en peligro de desaparecer o están a un nivel de riesgo. “Desde chico me ha gustado ver animales y estudiar esta carrera aquí, que es un verdadero laboratorio natural, y poner en práctica lo que estás aprendiendo encuentro que es prácticamente único en el mundo”.
Posicionamiento de la carrera
El jefe de carrera Biología Marina, Dr. Cristián Aldea, destaca la visión de futuro que tuvieron las autoridades académicas de la UMAG en 2004 al abrir esta carrera en una región dominada por el maritorio.
Respecto a los desafíos futuros destaca el posicionamiento de la carrera como un sello de formación de estudiantes centrado en altas latitudes, ya en ambiente antártico, subantártico. “Es importante que los estudiantes tengan ese sello para nosotros, que se pueda, sin embargo, igual dejarlos preparados para que se puedan desenvolver en cualquier ambiente marino del mundo, ojalá, pero sí que tengan ese sello de desarrollo de ciencia del mar en esta latitud. Ese sería nuestro desafío, posicionarlos con ese tipo de formación. Igual hay que destacar que esta es la Escuela de Ciencias del Mar más austral del mundo. No es un sello que queremos tomar por presunción, sino que también por necesidad misma de donde estamos emplazados”.