Por Vitalia González (nota) y Mónica Araus (fotos), Dirección de Comunicaciones

Próximo a conmemorar el Día Mundial Sin Tabaco este 31 de mayo y en un hito para la región, el Centro Asistencial Docente e Investigación de la Universidad de Magallanes (CADI-UMAG), se transformó en la primera institución en ser certificada como “Libre de Humo” por la Secretaría Regional Ministerial de Salud, en Magallanes. En la ocasión, la directora del CADI Karena Espnioza Saavedra descubrió junto al seremi (s) de Salud Sergio Ruiz y la subdirectora Académica del CADI, Dra. Lidia Amárales Osorio una placa que acredita al CADI como “Ambientes libres de humo de tabaco”.

En la oportunidad, además se destacó el compromiso de la UMAG por convertirse paulatinamente en un espacio libre de humo, por lo que en primera instancia este desafío será asumido por el Área de Deporte y Vida Saludable, quienes esperan que el gimnasio de la institución sea un espacio libre de humo.

Karena Espinoza indicó que fueron más de dos años de trabajo para lograr esta certificación por parte de la seremi de Salud. “Nuestro compromiso institucional como universidad estatal y pública es también generar espacios seguros para nuestra población y comunidad universitaria y también para los pacientes que vienen a nuestro centro. Esta certificación no es sólo un reconocimiento de nuestro compromiso con la salud y el bienestar de nuestra comunidad universitaria y de Magallanes entendiendo también nuestro rol de vinculación con el medio que tiene este centro, sino que también marca un importante hito en nuestra misión de promover un ambiente de aprendizaje y de trabajo libre de humo y saludable. Al adoptar esta medida estamos dando un paso adelante en la protección de la salud de todos y todas”, apuntó.

Asimismo, la directora del CADI UMAG indicó que la decisión de convertir al edificio en un espacio libre de humo de tabaco se basaba no sólo en la evidencia científica que respalda los peligros del tabaquismo pasivo, sino también en nuestros valores institucionales como Universidad de Magallanes y en nuestro compromiso con la salud pública. “Este es el resultado de un esfuerzo colectivo y refleja nuestra determinación de crear un espacio seguro y saludable para toda la comunidad y por lo tanto hoy día hacemos el traspaso de esta certificación a nuestra casa de estudios para que más dependencias de la UMAG se sumen a este compromiso y política pública por convertirse en un espacio libre de humo de tabaco”, sentenció.

En tanto, el seremi (s) de salud Dr. Sergio Ruiz relevó la importancia del trabajo coordinado intersectorial. “Es relevante dar a conocer a la población la importancia de contar con un medio ambiente libre de contaminación. Cada año mueren alrededor de 8 mil personas en el mundo a causa del tabaquismo, por otra parte, existen alrededor de 7 mil sustancias tóxicas presentes en el humo del tabaco y lo más importante es que genera una serie de enfermedades que son de tipo pulmonar como la bronquitis obstructiva, cánceres, etc. La edad de inicio del consumo de tabaco en nuestros jóvenes es de alrededor de 13,9 años, por lo tanto, creo que hay un trabajo muy importante que hacer y es por esa razón que estamos presente acá, felicitar al CADI-UMAG e instarlos a seguir trabajando en estas temáticas a fin de tener una mejor salud para nuestra población”, manifestó.

En tanto, la vicerrectora de Vinculación con el Medio, Melissa Flores Águila señaló. “Agradecemos a nuestros socios comunitarios que nos han apoyado en esta tarea de poder predicar con el ejemplo y que mejor que poder partir con el CADI que es el que todos reconocemos como el centro de salud. La idea es que de ahora en adelante podamos ir certificando otros espacios también dentro de la universidad de modo que la comunidad de funcionarios y académicos podamos ir haciendo algunos gestos de compromiso con la salud integral de las personas, pero también con el medio ambiente y de esa forma ir invitando también a nuestros cerca de 4 mil estudiantes que tenemos en la universidad para que ellos durante su proceso de formación vayan visualizando también como algunos cambios en su estilo de vida pueden ser beneficiosos para la salud de ellos y de sus familias. Estamos muy orgullosos como equipo rectoral de lo que hoy está pasando acá del compromiso que ha asumido el CADI, del trabajo que han hecho para llegar a esta instancia y sin duda sabemos que ellos y la seremi de Salud nos van a seguir acompañando para que otros espacios universitarios puedan lograr esta certificación”, sentenció.

Las cifras en torno al tabaco

Finalmente, la Dra. Lidia Amárales realizó la presentación “Políticas poblaciones tabaquismo: impacto significativo” basada en el convenio marco del control del tabaco, primer tratado bajo el auspicio de la OMS, el que entrega algunos lineamientos a los países para implementar políticas públicas de regulación del tabaquismo. Nuestra política partió el año 2005 con la implementación de la Ley 20.105 que a mí me tocó liderar desde el Ministerio de Salud como subsecretaria, posteriormente ha habido diferentes políticas públicas, aumento de impuesto, el incremento del impuesto de un 3% del año 2010, la nueva Ley 20.660 que aumenta las restricciones al consumo, venta y publicidad del cigarro el año 2013, ésta además prohíbe fumar en lugares cerrados accesibles al público o de uso comercial colectivo. Con esto hemos conseguido hasta un 34% de disminución de la prevalencia mes en la población adulta y una disminución de hasta un 73% de la prevalencia mes en la población infanto-juvenil, vemos que bajamos de un 42% el año 2001 a un 11,1% en la última encuesta del SENDA del año 2021”, apuntó.

La población con menores ingresos fuma hasta 10  cigarros más que las de los niveles socioeconómicos altos. “El 21,3% de sus ingresos se va sólo en comprar cigarrillos a diferencia del niveles socio económicos altos que destinan sólo un 1,9 de éstos. El 50% de los fumadores quiere abandonar el tabaco pero en Chile no existe ninguna política de cesación. Estas cifras de prevalencia se traducen en que en nuestro país se mueren dos personas por hora a causa del tabaco, 52 por día, produciéndose  19 mil muertes al año y representa el 19% de todas las muertes. Claramente para nosotros que somos promotores de la salud esto es una aberración, porque además es prevenible, es cosa de que hagamos políticas de salud porque esto no es un hábito, es una enfermedad, una adicción, por lo tanto tenemos que desnormalizar el consumo de tabaco. La pandemia por  COVID-19 mató en Chile a 20.740 personas el tabaquismo mata 19 mil personas al año ”, precisó.

Actualmente, existe un proyecto de ley que descansa en el Congreso hace 10 años el cual busca prohibir la utilización de aditivos y saborizantes tanto en los cigarrillos como en el tabaco suelto pero que no ha prosperado. A julio de 2020 el 44% de los productos de tabaco en Chile, eran saborizados. “Esto es un comercio muy rentable para las tabacaleras ya que su estrategia radica en iniciar a los más jóvenes en el consumo de tabaco, tener más adictos. El 44% de los que se inician en el consumo lo hace con tabaco mentolado”, añadió.

Finalmente, indicó que el cigarro electrónico era otra de las políticas en las que tenían que comenzar a trabajar, recientemente se conoció el caso de un trasplante doble de pulmón en Estados Unidos que utilizada estos vapeadores. “En Chile prácticamente existe el consumo más alto de cigarro electrónico en la población infanto-juvenil en Latinoamérica. Nosotros planteamos en la regulación junto con la OMS la prohibición de los saborizantes en los cigarros electrónicos, la prohibición de la publicidad, la prescripción para adquirirlo, la prohibición de la publicidad, la advertencia sanitaria y el impuesto específico. “Aquí nuevamente la presión de la industria tabacalera y el uso del formato Valory quedó con receta médica, que el sistema sin nicotina, se limita pero no se regula ni se prohíbe la publicidad de estos productos y está sujeto a una regulación del Minsal, se puede entregar información gratuita sobre los sistemas electrónicos de uso terapéutico lo que cual está absolutamente prohibido por la OMS porque no está comprobado su efecto de cesación y puede tener hasta 45% de nicotina en cada cigarro electrónico cuando el cigarro tiene 8% de nicotina, lo que es muy preocupante. Estos productos debieran tener registro sanitario, pero no tienen se venden libremente hasta en los malls”, sentenció.

Mónica López jefa de la Unidad de Deporte y Vida Saludable de la UMAG indicó que asumían este rol con mucha responsabilidad porque tenía que ver con la coherencia de lo que era su rol dentro de la universidad. “La vida saludable, el desarrollar alguna disciplina deportiva, nosotros albergamos semanalmente alrededor de 1500 personas que circulan a través del gimnasio, por lo tanto, el mensaje que se quiere entregar de más allá de hacer deporte que es una actividad física es prevenir el consumo del tabaco y educar y concientizar sobre la importancia de promover hábitos de vida saludable”, sentenció.