Congreso abordó los desafíos de la incorporación de la tecnología a la administración de la justicia
2024/04/16Portada UMAG, noticiasLa Universidad de Magallanes fue sede del Primer Congreso Nacional de Justicia y Transformación Digital, titulado: “Abordando los Desafíos del Futuro Legal”. La instancia fue organizada por la Comisión de Transformación Digital de la Asociación Nacional de Magistradas y Magistrados de Chile (ANMM), Regional Magallanes de la ANMM, el Departamento de Ciencias Jurídicas de la UMAG, y el Laboratorio de Justicia Centrada en las personas de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI). Con la colaboración de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, Revista IEJ, Estado Diario, Titan Group y Metaverso Legal.
La instancia se desarrolló en dos jornadas donde se abordaron distintas ponencias como: La Inteligencia Artificial y el Ejercicio de la Jurisdicción, clase magistral dictada por la abogada y ex jueza del distrito de Nueva York Katherine B. Forrest; la Transformación Digital del Estado, la Transformación Digital y Acceso a la Justicia, donde se dieron a conocer algunas experiencias nacionales e internacionales como el Laboratorio de Justicia Centrado en la Personas de la Universidad Adolfo Ibáñez y el Poder Judicial Argentino; y “Hacia una Política Nacional Institucional sobre Transformación Digital, Experiencias Inmersivas” y “uso de la Tecnología en los Medios de Prueba, Experiencia de Prueba en Metaverso, las cuales dieron a conocer el uso de espacios virtuales para el ejercicio de la jurisdicción.
Susan Sepúlveda Chacama, jueza de familia y directora nacional de la Asociación de Magistrados y Magistradas de Chile, dijo que la idea de este Congreso, “es poder instalar en el debate jurídico los avances de la tecnología pero, sobre todo, lo relacionado con el sistema judicial, ver cómo esto influye en el acceso a la justicia de las personas, en la gestión de los tribunales y en cómo son administrados para poder avanzar a un mejor acceso”, apuntó.
La abogada añadió que la idea era que las y los asistentes pudieran irse formando en estas materias para adquirir una visión crítica e ir complementando sus conocimientos. “Hoy existe un desconocimiento de cómo funcionan las tecnologías en pro de las personas porque muchas veces se instalan o implementan herramientas tecnológicas sin conocer el impacto que éstas tienen. Lo que necesitamos es tener conocimiento de cómo se gestan estas herramientas y cómo abordarlas de una manera equitativa, por eso queremos ver los sesgos que se producen en la IA y evitar que estos sean una réplica de los sesgos humanos en la implementación de la justicia”
Carolin Turner presidenta de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas fue la encargada de dar la bienvenida a los presentes señalando que, en el congreso iban a poder conocer cómo se ha ido avanzando en la utilización de la inteligencia artificial (IA), y si ésta realmente generará un beneficio para la economía procesal como se conoce en el mundo análogo, pudiendo, además, aplicarse a la labor que realiza la magistratura con el respeto y la garantía a los derechos de las y los justiciables a un debido proceso.
En tanto, Sonia Zuvanich Hirmas, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Universidad de Magallanes planteó que la transformación digital representa una oportunidad sin precedentes para mejorar la accesibilidad, la eficiencia y la transparencia de la administración de justicia. “Para ello -enfatizó- se han implementado iniciativas como el Plan de Justicia Digital, el cual incluye medidas para facilitar el acceso electrónico a la información judicial, la presentación de documentos y recursos judiciales en línea, la implementación de sistemas de gestión de expedientes electrónicos y la digitalización de procesos judiciales, entre otras iniciativas. La transformación digital plantea desafíos y requerirá un esfuerzo conjunto de todos los sectores involucrados. Asimismo, es fundamental garantizar la seguridad y protección de datos en nuestros sistemas digitales”, precisó.
Inteligencia artificial y ejercicio de la jurisdicción
La abogada y ex jueza del distrito de Nueva York, Katherine B. Forrest dictó una clase magistral titulada “Inteligencia Artificial y Ejercicio de la Jurisdicción” en la cual expuso sobre dos temas: cómo se imparte justicia en el ámbito de la justicia penal, y las cuestiones morales y éticas que se nos presentan con una IA cognitivamente cada vez más poderosa. “Estas dos áreas son fundamentales para la justicia, sobre cómo los humanos pueden usar la IA y cómo el uso de la IA en el ámbito de la justicia penal puede afectar a los humanos en una variedad de nivel éticos y cómo el uso humano de la IA combinado con los avances de la IA con sus propias capacidades tecnológicas puede afectar a la IA en niveles éticos”.
Forrest, autora del libro, “Cuando las máquinas pueden ser jueces, jurados y verdugos: la justicia en la era de la inteligencia artificial” agregó que había que capacitar e los jueces para que comprendan las limitaciones de las herramientas. “No tenemos que quitar estas herramientas de IA porque de hecho pueden tener información útil y procesable, pero los jueces necesitan ser entrenados en las limitaciones que éstas tengan, ya que éstas no sustituyen el descernimiento humano. Que el juez comprenda que los datos que obtiene de la IA son sólo una herramienta de puntuación, que el humano que juzga al otro humano, debe ser un humano que comprenda y escuche la historia de quien es capaz de poner esa otra pieza que falta al puzle en el proceso de toma de decisiones para que la IA trabaje en conjunto con la inteligencia humana para combinarse sinérgicamente para tener el mejor juicio posible”, concluyó.
Finalmente, destacar la entrevista realizada a un personaje histórico, en este caso Andrés Bello, para lo que lo que se utilizó la inteligencia Artificial. Este fue un trabajo conjunto donde el contenido de las preguntas lo hizo la Comisión de Transformación Digital de ANMM, la creación del personaje estuvo a cargo de Titán Group a través de Humberto Lameda e Iván Jaksic de la Universidad Adolfo Ibáñez, profesor de la cátedra de Andrés Bello, fue el encargado de su revisión.