De la mano de la Unidad de Inclusión, egresa nueva fonoaudióloga

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Ángela Araya Moraga

Por Valentina Pérez Nanjari (nota) y Mónica Araus Sieber (fotografías)

Ángela Araya Moraga es la primera estudiante con discapacidad de la Universidad de Magallanes en realizar todo su proceso universitario acompañada de la Unidad de Derechos Humanos, Inclusión y Ciudadanía de la casa de estudios, tras egresar, recientemente, de la carrera de Fonoaudiología, finalizando así, sus estudios superiores de forma exitosa.

Ángela fue diagnosticada con el Síndrome de Marfán cuando era recién nacida, una patología considerada “poco frecuente” y que, entre sus principales afecciones, está lidiar con problemas visuales, de movilidad y cardíacos, lo que no fue impedimento en su decisión de entrar a la educación superior.

En un inicio, la joven ingresó a la carrera de Nutrición y Dietética, donde cursó tres semestres académicos, pero, en 2019, optó por Fonoaudiología, mismo año en que comienza a funcionar -como oficina de Inclusión primero- la Unidad de Derechos Humanos, Inclusión y Ciudadanía en la UMAG.

Una tarea cumplida

La unidad tiene como objetivo principal generar espacios con condiciones íntegras para estudiantes dentro de la UMAG, que garanticen los Derechos Humanos de la comunidad universitaria a partir de un enfoque inclusivo y de equiparación de oportunidades, enfocándose específicamente en las áreas de Derechos Humanos, Interculturalidad y Discapacidad.

Ángela Araya Moraga junto a Nicol Ahern Medina

El equipo profesional es dirigido por la trabajadora social Nicol Ahern Medina, junto a colegas de diversas áreas que apoyan en la realización de actividades de evaluación y acompañamiento. Este equipo está compuesto por Claudia Legues, psicóloga; Débora Amigo Díaz, trabajadora social, Karla Raín, psicopedagoga y Andrea Oyarzo, Terapeuta Ocupacional.

Además, la unidad impulsa el Programa de Apoyo al Estudiantado con Discapacidad (PAED) con Discapacidad brindando acompañamiento a lo largo de todo el proceso universitario, buscando promover el respeto por los derechos y la valoración de la diversidad en la comunidad universitaria. El propósito del programa PAED es garantizar un acceso equitativo a la educación, capacitando y sensibilizando a la comunidad educativa. La participación en el programa es voluntaria, y está abierta al estudiantado de pregrado y postgrado de la Universidad de Magallanes sin importar el tipo de discapacidad o forma de ingreso.

En los últimos años, la UMAG ha implementado diversas acciones en materia de inclusión que, en el caso de Ángela, le sirvieron para transitar el proceso de sus estudios superiores. En este período, el equipo de profesionales estuvo a su disposición para ayudarle a realizar ciertos ajustes razonables en relación a sus requerimientos. “La idea era buscar las opciones para que pudiera rendir al igual que mis compañeros y que mis limitaciones no me dificulten a la hora de estudiar”, cuenta. De esta forma y con la ayuda del Programa PAED logró sortear las principales complicaciones.

“Por mi condición de Marfán, lo que mayormente me afecta es la vista y la parte sensorial”, agrega la hoy fonoaudióloga. Este problema, la obligaba a informar a cada profesor con el fin de acordar dichos ajustes, como: adaptar la letra, realizar pruebas orales, tener un puesto disponible en primera fila para poder estar cerca de la pizarra y tener flexibilidad de tiempo para ingresar al aula por demora en los traslados.

Experiencia y proyección

Gracias a la ayuda de los programas de inclusión universitaria y apoyo de la unidad, Ángela terminó recientemente sus estudios en la Facultad de Ciencias de la Salud luego de cursar cinco años y graduarse en Fonoaudióloga. En lo que respecta a sus proyecciones,  se mostró interesada en el área cognitiva, ya que trabajó en intervenciones con adultos mayores, buscando la alternativa para ayudarles con el habla, la comunicación y el lenguaje a través de actividades cognitivas, ejercicios y rehabilitación para diversas afecciones.

Si bien Ángela es la segunda estudiante en pertenecer al programa, el hito académico alcanzado por ella, la convierte en la primera en recibir un acompañamiento completo a lo largo de la duración de la carrera. En ese sentido,  hace un llamado a las y los estudiantes de la UMAG a no tener miedo en ser parte de la Unidad de Derechos Humanos, Inclusión y Ciudadanía. “Se sentirán muy apoyados, sobre todo cuando sientan que no saben cómo hablar con un profesor, pueden venir aquí, preguntar ¿qué hago?, aquí siempre te van a guiar, nunca se van a negar a responder”, expresó.

De izquierda a derecha: Karla Raín, Debora Amigo, Ángela Araya, Claudia Legues y Andrea Oyarzo.