-Al firmarse convenio con el gobierno regional se proyecta que en un plazo máximo de dos años se cubra poco más de mil viviendas que no están regularizadas con sus permisos de construcción.

Por Rolando Martínez Vergara (nota) y Andrés Poblete Vargas (fotos), Comunicaciones Rectoría.

Cerca de 120 estudiantes de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Magallanes (UMAG) jugarán un rol protagónico desde el próximo año al participar en un proyecto que permitirá regularizar más de mil viviendas que se ubican en sectores periurbanos de la ciudad de Punta Arenas y carecen de sus permisos de edificaciones.

Para ello la Universidad de Magallanes firmó recientemente un convenio con el Gobierno Regional para ejecutar el programa que debiera extenderse entre los 18 y 24 meses.

El rector de la UMAG, José Maripani, sostuvo que es un tema muy relevante para la comunidad. “En este momento en el sector periurbano hay muchas casas que no están regularizadas. Una casa al no estar regularizada la pueden multar, pero tampoco puede optar a subsidios de mejoramiento. Así que de alguna manera podemos ver parte de nuestra comunidad que de alguna manera no tiene los recursos para desarrollar estas actividades y la iniciativa que ha tomado el gobernador con su equipo nos parece relevante”.

Eduardo Carrasco, director del Departamento de Arquitectura de la UMAG, explicó que hay dos dimensiones a considerar en esta tarea: la técnica y la académica. La primera se relaciona con la regularización efectiva de los sectores periurbanos, que a su juicio representa un problema extenso, no solo por el área geográfica que abarca, sino que hay muchas viviendas que se han levantado sin una perspectiva urbana de futuro. “Con ello no digo que la gente no tenga perspectiva de futuro, pero el hecho de abordar el territorio sin una planificación hace que éste se degrade, que las soluciones viales no sean las que se requieren, que la llegada de los servicios se dificulte”.

Lo primero que harán con los estudiantes de arquitectura será levantar toda esa información y ver cuál es lo pertinente regularizar y cuáles no. “Hay que ser muy claro en eso. No cualquier situación es regularizable porque en eso pueden existir casos que promuevan loteos que no están de acuerdo con la norma. Esa es la dimensión técnica que nos llevará aproximadamente un año y medio o dos años de trabajo”.

Luego explicó que la dimensión académica es insertar al estudiante en una actividad que técnicamente no es muy compleja porque ya saben levantar información y se encontrarán con una realidad compleja.

“Nuestra solución en esta primera etapa es hacer los levantamientos de las viviendas, que califican para ser regularizadas y cernir las que no pueden regularizarse por la ley del Mono y después decirle al gobierno para estas viviendas hay que buscar una solución distinta”, afirmó Eduardo Carrasco.

También resalta que en este proyecto trabajarán profesionales que son ex alumnos de la carrera de Arquitectura de la UMAG y formarán equipos de trabajo con los estudiantes de primero al último año de la carrera y que mantengan buen rendimiento académico. “Ellos recibirán una remuneración y al mismo tiempo pondrán en práctica sus competencias. En esta primera calificación se estiman entre 1.200 y 1.700 viviendas. No sabemos cuáles son viviendas y cuáles no”, dijo el director del Departamento de Arquitectura de la UMAG.