La autoridad destacó la iniciativa en la que participan 25 familias de Punta Arenas.

-La Subsecretaria de Evaluación Social, Heidi Berner visitó este lugar, donde se han llevado a cabo varias iniciativas de autoconsumo con la comunidad.

Un grupo de mujeres trabajadoras y jefas de hogar, recorrió este martes las dependencias del Centro de Horticultura y Floricultura “Lothar Blunk” de la Umag, ubicado en el Instituto de la Patagonia. La idea de su visita fue avanzar en una etapa más del Programa de Apoyo a Familias para el Autoconsumo que ejecuta la Municipalidad de Punta Arenas con la asistencia técnica del Fosis y el financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social.

El punto de encuentro fue, específicamente, el Centro Demostrativo para el Autoconsumo Familiar, proyecto que nació en 2012 fruto de la alianza de este ministerio con la casa de estudios, y como un “punto verde” para el aprendizaje de técnicas de manejo de cultivos, dirigidas a familias vulnerables de la región que están adscritas a distintos programas sociales. En esta ocasión, las beneficiarias fueron 25 familias.

El profesional, Julio Yagello les enseñó a las beneficiarias algunas técnicas de cultivo, al interior de uno de los invernaderos del centro.

El ingeniero agropecuario e investigador del Centro de Horticultura, Julio Yagello, fue guía  en este taller, explicando a las participantes lo que significa la inserción de este tipo de prácticas y tecnologías en sus vidas y la de sus familiares.

“La idea es que puedan evitar esta vorágine del consumismo. Que vean lo que significa producir, estar en contacto directo con la naturaleza, poder mejorar su dieta, generar nuevos hábitos de alimentación y poder producir. Que los mismos niños o personas de la tercera edad, por ejemplo, puedan ver cómo crece una planta, cómo se desarrolla, cuales son los órganos de la estructura de la planta que uno consume, etc.”, les comentó el profesional.

A su juicio, esto ayuda también para “romper un poco la dependencia de la zona central y que, por un tema de seguridad agroalimentaria de la región, empiecen a producir sus propios cultivos, sus propias plantas”.

La Subsecretaria de Evaluación Social, Heidi Berner, de visita en la región, participó de esta actividad, y realzó, ante las beneficiarias, lo que denominó una “alianza virtuosa” para llevar adelante este tipo de iniciativas. “Aquí dan la oportunidad no sólo del autoconsumo, sino también de una eficiencia en el hogar, de aprender cómo hacer la propia huerta y a partir de eso, una cultura de comer más sano”, enfatizó.

La importancia de aprender

Según Yagello, en Magallanes hay alrededor de 30 especies de cultivo distintos y que crecen en la intemperie, entre ellos acelga, lechuga, brócoli, brucelas y papas, mientras que frutos hay 6 o 7 tipos como por ejemplo, la frutilla, la frambuesa y la ciruela.

Al respecto, dijo que la única forma de promover estos cultivos es apuntar hacia el autoconsumo, donde la gente interactúe con estas tecnologías y quiera aprender, como es el caso de Rosaura Salazar quien comentó que “hasta nos ayuda en la economía, porque acá las verduras son muy caras y yo me puedo autoabastecer”.