Parte del equipo que conforma el Instituto de la Patagonia, fundado un 2 de marzo de 1969.

Un nuevo aniversario cumplió esta semana el Instituto de la Patagonia, Centro de Investigación perteneciente a la Universidad de Magallanes que ha formado parte de la historia e identidad de esta región austral con el desarrollo y difusión de las ciencias humanas y naturales a lo largo de sus años.

Este 2015, en particular, la institución comienza su trabajo con nuevos bríos. Algunos de sus proyectos más importantes, vieron la luz verde y comenzarán a concretarse muy pronto, consolidando así el rol cultural y social que buscan difundir sus investigadores y quienes dirigen el destino de este espacio que nació para el estudio del acontecer humano, la biodiversidad patagónica, el clima de este sector del planeta y el proceso de colonización.

Al respecto, su director, Carlos Ríos, resaltó el crecimiento que tendrá el Museo del Recuerdo con la construcción de un moderno Centro de Visitantes y la implementación de la Biblioteca Digital “Aike” para difundir 250.000 imágenes digitales de las colecciones históricas del Centro de Documentación del Instituto de la Patagonia y la Biblioteca Nacional de Chile.

“La verdad es que son iniciativas que nos reconfortan y que abren la posibilidad de dar a conocer al público el trabajo que hace la gente que da vida a nuestro Instituto y que es parte también del desarrollo de la universidad. Acá hay colecciones que se han venido acumulando por casi 50 años, hay un Centro de Estudios del Hombre Austral, hay laboratorios dedicados a nuestro clima, nuestro mar, nuestra flora y fauna, arqueología y un centro hortícola que también ofrece productos a la comunidad”, destacó.

Casi medio siglo de historia

El Premio Nacional de Historia Mateo Martinic, fundó de este proyecto cuando ejercía como Intendente de Magallanes un día 2 de marzo del año 1969. Contó, que cada año reflexiona acerca de lo que considera, “una buena inspiración que nos ayudó a preservar un enorme acervo patrimonial en Magallanes”.

¿Qué visión tiene de la labor que está llevando a cabo el Instituto? ¿Hay cosas pendientes?

“Yo creo que es obvio que tenga que verlo desde la particular óptica de interés personal de la disciplina que yo he cultivado a lo largo del tiempo. Hay dos aspectos que me interesan fundamentalmente y a los cuales pienso yo, la universidad como entidad madre, que ha acogido al Instituto desde el año 1985, debiera dedicarle una especial cuidado.

Mateo Martinic Beros

Primero, el fortalecimiento de toda la actividad de investigación y de divulgación en lo referido a las ciencias humanas. Tenemos nosotros, desde hace muchísimos años, funcionando el Centro de Estudios del Hombre Austral bajo el cual se desarrollan las actividades en todo lo que dice relación con la historia regional, con el patrimonio regional, con la arqueología, la antropología y cuanto dice relación con la evolución de los humanos a lo largo del tiempo en este territorio austral americano.

Eso merece ser no sólo preservado, sino que merece ser estimulado, amparando el trabajo de los investigadores, disponiendo medios de todo tipo para que los mismos puedan desarrollar su actividad y sobre todo, especialmente, permitiendo la incorporación de más gente especialistas en distintas disciplinas, que tanto en arqueología, como en historia, como en patrimonio, en fin.

Va lo mismo, en particular, para el Museo del Recuerdo. Es una tarea específica del campo de las humanidades en lo que se refiere a la historia, es una tarea personalísima dentro del Instituto que fue mi formación. Puedo decir que el Museo del Recuerdo es lo más mío y allí, con mayor dedicación, estuve gran parte de mi vida académica en la creación, el desarrollo y el fortalecimiento de esa expresión que es puramente cultural y al mismo tiempo de preservación patrimonial en beneficio de la magallanidad. Si hay algo que directamente atañe a todos, es el Museo del Recuerdo, su cuidado, su mantenimiento y su desarrollo”.

Ramón Obando es guía del Museo del Recuerdo.

¿Ha sido lo suficientemente valorado?

“La comunidad magallánica, desde hace mucho tiempo, casi en el nacimiento mismo del Museo del Recuerdo, percibió que era una expresión propia, que era de una autenticidad y lo ha visto como una cosa propia, lo ha estimado y lo sigue estimando.

Hay otra visión, la visión interna o desde las mismas autoridades regionales, que desde mi punto de vista, falta una compresión profunda, amplia, integral sobre lo que ha sido y es el quehacer del Instituto en el contexto de esta universidad regional y sobretodo de su rol trascendente de cara al porvenir.

Pese a ello me alegro mucho que se haya dado el paso para el Centro de Visitantes. Hubo que esperar tantos años, pero finalmente parece que se va a concretar. Espero que Dios me de vida para poder verlo y disfrutarlo también como un magallánico más”.

Galeria de fotos del Instituto de la Patagonia en el siguiente link: