Entomólogo de la UMAG descubrió el chinche de ojos grandes más antiguo del planeta
2023/01/19Investigación, Portada UMAG, Posgrados, noticias
- El investigador Dr. Eduardo Faúndez de la Universidad de Magallanes hizo el hallazgo cuando estaba buscando ejemplares de fósiles, en un material extraído de las minas de ámbar de Myanmar. Según la data, dicho insecto existió hace 99 millones de años, tiempo en el que convivió con los dinosaurios.
Por Paula Viano Santana
Eduardo Faúndez Peña – académico de la Universidad de Magallanes (UMAG) – contesta la videollamada desde Washington D.C., Estados Unidos. El Dr. en Entomología de la North Dakota State University está nuevamente en el país norteamericano, esta vez, para revisar material del Instituto Smithsonian que le sirva en la ejecución de un proyecto de instalación de la academia, adjudicado el año pasado. Artrópodos en Patagonia meridional: cambio climático y relaciones socio-ecológicas es su nombre, y busca develar las relaciones más ancestrales de aquellos insectos conocidos popularmente como “chinches” que hoy habitan la zona subantártica.
Desde allí nos relata un hallazgo mientras estaba en medio de esta investigación, que acaba de ser descrito en un artículo publicado por Palaeobiodiversity and Palaeoenvironments, revista internacional revisada por pares que se dedica a la divulgación de estudios originales y multidisciplinarios de alta calidad, en torno a la historia de la Tierra. El prolífico Dr. Faúndez vuelve a publicar, ahora junto a dos colegas en un medio reconocido por la prestigiosa editorial Springer, y en la línea de investigación más productiva de la UMAG (Ciencias Antárticas y Subantárticas), para compartir nuevo conocimiento respecto al chinche de ojos grandes más antiguo del planeta.
A principios de 1900, la ciencia encontró evidencia de un ejemplar fósil en un yacimiento ubicado en Colorado, EE.UU., con una antigüedad de 34 millones de años. Un siglo después, el Dr. Faúndez encontró un ejemplar en una mina de 99 millones de años.
Por qué los chinches
Faúndez quería buscar ancestros de los chinches subantárticos en los bosques de araucaria de Myanmar, antiguo Birmania, y para ello compró material descartado por las minas de ámbar de ese país. “Pasa mucho que el ámbar de esa zona se vende para joyería”, explica, “pero el que tiene bichos o cosas así, prácticamente lo desechan, y a veces lo venden por lotes para Educación. Entonces, uno compra un lote y no sabe lo que va a venir”.
¿Por qué adquirió desechos de la ex Birmania? “Porque hace 100 millones de años, los bosques de ahí eran de araucarias, parecidos a los que tenemos acá, entonces estaba buscando esas relaciones, y de repente encontré en una de las muestras algo muy raro. Ahí contacté a los otros especialistas que trabajan con esta familia, y entre los tres llegamos a la conclusión de que, en efecto, era un bicho de esta familia, y era algo muy extraño haberlo encontrado en esas circunstancias”, detalla. Lo que le llamó la atención fueron “los ojos del bicho, que tiene los ojos muy grandes, que es algo característico de esta familia”.
Lo que viene ahora explica el biólogo es “hacer un análisis filogenético para reconstruir la historia de toda la familia. Quiero revisar la presencia de esta familia en Chile (porque) hay dos especies bien conocidas y una dudosa. También quiero mostrar los bosques de araucaria, a ver si encuentro algún fósil más ancestral que esté relacionado con este otro”. Consultado respecto del destino final de este fósil, el investigador responde “por cosas de la vida, ahora quedará en la colección del Instituto de la Patagonia” de la Universidad de Magallanes.