Una proyección visual de lo que será este Centro Asistencial Docente y de Investigación.

-La propuesta de infraestructura se presentó oficialmente al intendente regional, Jorge Flies y al equipo de la coordinación del Plan de Desarrollo de Zonas Extremas.

El Plan Especial de Desarrollo Zonas Extremas busca responder a las principales necesidades de los territorios más apartados del país, entre ellas, mejor salud y educación. Y coincidente con la visión de la educación estatal chilena, el gobierno de Michelle Bachelet ha decidido apostar por la vía de la investigación y la formación de capital humano altamente calificado para lograrlo.

En ese contexto surgió el proyecto del Centro Asistencial Docente y de Investigación de la Universidad de Magallanes (CADI-UMAG), que integra tres propuestas interdependientes, con visión, objetivos y espacios comunes y complementarios, orientadas a la integración interdisciplinaria y a la investigación para el desarrollo de aplicaciones clínicas, que se reflejen en un beneficio real de la salud de la población de la región.

En el desafío de liderar este trabajo, la casa de estudios regional entregó, este miércoles, el anteproyecto de arquitectura del CADI-UMAGG al Gobierno Regional, instancia en la que participó el intendente Jorge Flies e integrantes de la coordinación del Plan de Desarrollo de Zonas Extremas.

El rector de la Umag, Juan Oyarzo, hace entrega del libro del anteproyecto al intendente regional, Jorge Flies.

El profesional de la Dirección de Infraestructura de la Umag, Alejandro Arismendi fue el encargado de dar a conocer a las autoridades la propuesta de este edificio, que se va a construir contiguo al Hospital Clínico de Magallanes y que contempla un total de 6.513 metros cuadrados de superficie, con cuatro niveles, en los que se distribuirán bodegas, un bioterio, auditorio para 250 personas, salas de espera, box de simulación, salas de procedimientos, consultas pediátricas, oficinas de docencia, laboratorios, gimnasio, salas de tomas de muestra, entre otros espacios.

Al respecto, la máxima autoridad, felicitó el trabajo de la universidad e informó que durante este año se pondrán en marcha los procesos de licitación, con el objetivo de que entre los 2016 y 2017, ya pueda se pueda completar la ejecución de uno de los proyectos emblemáticos del plan gubernamental de la Presidenta Bachelet, y que involucra una inversión de unos nueve mil millones de pesos.

El director de la Escuela de Medicina, Marcelo Navarrete, enfatizó que este proyecto “nos va a permitir alcanzar niveles de formación con los más altos estándares a nivel mundial, tanto para nuestros alumnos, como también respecto a la prestación de servicios asistenciales hacia la población de la región, que va a contar con este nueva infraestructura de la que antes carecía”.

Tres ideas para un gran proyecto

Una de las iniciativas es el Centro de Excelencia de Biomedicina para Magallanes (CEBIMA), que une el conocimiento de la flora y fauna nativa que tiene la Universidad de Magallanes, con la experiencia en investigación del Centro de Estudios del Envejecimiento y Regeneración de la Pontificia Universidad

El Intendente y el rector junto a parte del equipo de la Dirección de Infraestructura de la Umag. De izq. a derecha: Alejandro Arismendi, Roberto Garrido y Diego Martínez.

Católica de Chile (CARE Chile UC) para ponerlos al servicio de la creación de medicamentos o plaguicidas naturales. La segunda iniciativa es el Centro Asistencial Docente (CAD), donde los profesores formarán a los estudiantes de las carreras de la salud, en el contexto de la atención de pacientes, dando cobertura, además, a una mayor parte de la población. Y, por último, está el Laboratorio de Medicina Molecular (LMM), donde se realizará docencia, diagnóstico molecular avanzado e investigación aplicada a problemas de salud de la región.

En el ámbito de la salud humana, el CADI entregará conocimiento científico, generado en una región remota, con ecosistemas subantárticos y antárticos únicos, y una estructura organizacional, infraestructura y equipamiento de alta tecnología. Además, se emplazará en el condominio que reúne a los principales centros de salud pública del Servicio de Salud de Magallanes, lo que permitirá una sinergia entre todos estos centros, pensados para el servicio de la comunidad.

Para el gobierno regional, la idea es posicionar a Magallanes y Antártica Chilena, como un polo de desarrollo científico-académico que contribuye al mejoramiento de la salud de su población. De este modo, y desde el quehacer académico universitario, también se fortalecerá la investigación, innovación y transferencia tecnológica en los ámbitos de las Ciencias Básicas, Aplicadas y Clínicas, descentralizando la formación de masa crítica nacional.

Participaron en el diseño de este proyecto los arquitectos Claudia Ojeda Álvarez, Boris Cvitanic Díaz, Carolina Velásquez Pérez, Alejandro Arismendi Ampuero, Roberto Garrido Cárdenas, Diego Martínez Mancilla, Daniel Matus Carrasco y el constructor civil Gabriel Zamora Pulgar. Colaboraron los profesionales Susana Oyarzún Oyarzún, Wladimir López Barrientos y Daniela Ambrosetti Garrido.