- La doctora en ecología y ciencias medioambientales, Pamela Santibáñez, madrina de la unidad, cumplió con la tradición naval y le dio vida en forma simbólica, al quebrar una botella de champaña en su casco.

Por Patricio Piña, Comunicaciones UMAG.

Fotografías: Armada de Chile.

Hace algunos días se realizó la botadura al mar del rompehielos “Almirante Viel” en la planta industrial de los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR) en Talcahuano, buque que contará con modernas capacidades para apoyar el desarrollo de la ciencia de alto nivel, siendo el primero en su tipo que es construido en Latinoamérica y que permitirá a la Armada de Chile extender el tiempo de las campañas antárticas y realizar expediciones científicas de nivel mundial.

Con el lanzamiento al agua del nuevo buque concluyó la primera etapa de esta Unidad, que comenzó en mayo del 2017 y que involucró una mano de obra de más de 800 trabajadores y una inversión de 210 millones de dólares. La doctora en ecología y ciencias medioambientales de la Universidad de Magallanes, Pamela Santibáñez, madrina de la unidad, cumplió con la tradición naval y le dio vida en forma simbólica, al quebrar una botella de champaña en su casco.

“Tener la oportunidad de ser la madrina del nuevo buque rompehielos ‘Almirante Viel’ me llena de emoción. Primero, porque el buque será clave para la generación de conocimiento antártico, conocimiento que es vital para que enfrentemos la crisis climática actual, ya que la antártica afecta directamente el clima del planeta, el nivel del mar, la distribución de energía a través de la formación de aguas profundas en la antártica y el albedo”, expresó Santibáñez.

Asimismo, como segundo punto, la investigadora de la UMAG indicó que “ser parte del hito de la botadura nos demuestra que en Chile hay talentos y capacidades para concretar proyectos de alta envergadura, trabajando en conjunto, complementándonos como individuos e instituciones. El buque, como una infraestructura de investigación móvil, tiene importantes desafíos por delante para cumplir su misión, principalmente elaborar un plan operacional y estratégico, el cuál será clave para alcanzar su potencial”.

Posteriormente, la obra naval de 10 mil 500 toneladas, se desplazó por la grada de construcción del astillero de ASMAR Talcahuano hasta tocar por primera vez las aguas, siendo recibido con pitos y sirenas provenientes desde las otras unidades que se encontraban en la bahía de Concepción.

La ceremonia fue presidida por la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández, acompañada por el comandante en jefe de la Armada de Chile, almirante Juan Andrés de la Maza, autoridades nacionales civiles y militares, regionales, oficiales del alto mando naval e invitados de diversos ámbitos del quehacer nacional.