-Desde aerogeneradores, hasta linternas y una imprenta a pequeña escala, fueron parte de la oferta que presentaron las y los “mechones” de la Facultad de Ingeniería a sus profesores y profesoras en el marco de un trabajo sobre la ingeniería inversa.

Maquetas de madera, otras de cartón, con cables, ampolletas, pilas, jeringas, tubos pvc, CD´s, envases de plástico, botellas, tapitas, etc. dieron vida a una veintena de diferentes experimentos que llenaron de luces y movimiento, el pasado viernes, a la Primera Feria de la Ingeniería organizada y llevada a cabo por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Magallanes (UMAG).

Se trató de una actividad pensada en el ingenio de los/as propios/as estudiantes de primer año, quienes, bajo la lógica de la Ingeniería Inversa -que consiste en observar cómo está construido un objeto y ver cómo funciona- confeccionaron variados prototipos de inventos de la Ingeniería y los pusieron a prueba ‘in situ’ para obtener una evaluación de sus profesores y profesoras, midiendo, principalmente, su creatividad, trabajo en equipo y aprendizaje en el desarrollo del proceso.

La académica de la Facultad de Ingeniería Claudia Ojeda, informó que, en esta instancia participaron más de 60 estudiantes con una gama diversa de trabajos, tales como modelos mecánicos, otros relacionados al mundo de la electricidad y algunas herramientas útiles para la construcción o para ir en ayuda de personas con discapacidad. Así, se presentaron desde aerogeneradores, hasta linternas, brazos hidráulicos, tornillos de Arquímedes e incluso una imprenta a pequeña escala, que, en su mayoría, fueron hechas de materiales reciclados.

“Nuestra Facultad está preocupada del constante desarrollo creativo, es una forma de empezar a explorar, investigar y esta experiencia les ayuda mucho. Esto empezó a gestarse ya hace un mes aproximadamente y, a pesar de que hay varios que no funcionaban a la primera, lo han hecho a la segunda o a la tercera, entonces es un desafío que además tienen que retroalimentar, por lo tanto, es un proceso completo que a otra escala más grande se van a encontrar en forma profesional”, destacó la docente.

El estudiante Luis Portorreal junto a su compañera Fernanda Vera y compañeros Alfredo Zambrano y Angelo Gallardo de Ingeniería Civil Plan Común, construyeron el brazo hidráulico y estuvieron dos semanas trabajando en medio del ensayo y error. “Hubo intentos que salió con fugas, perdíamos presión, se caía el agua y tuvimos que cambiar la base por una de madera”, comentó, explicando cómo era posible dar movimiento a su creación: “son dos jeringas que están conectadas al vacío, las sellamos, y antes de eso le introducimos agua, entonces cuando una empuja el agua pasa por el túnel y va a la otra y hace que se expanda la jeringa que está conectada al mecanismo que lo mueve. Es como un intercambio de presión entre dos zonas”, precisó.

En tanto Maite Aguilera, Valentina Velquén y Diego Sanhueza, de la misma carrera, hicieron una Torre Tesla para generar energía. “Demoramos una semana, tuvimos cuatro intentos fallidos hasta que nos dimos cuenta de que, el cobre tenía que ser de bobina, y aunque fue frustrante porque no encendía, lo logramos”, manifestaron.