-La distinción había sido, hasta ahora, netamente educacional, por lo que se amplía, así, el interés de otras organizaciones por la tarea y el desafío de promover el cocimiento antártico en la comunidad.

El presente que certifica la distinción quedó sellada en la entrega a los representantes del Grupo por parte del director del CIGA UMAG, Juan Carlos Aravena.

Gracias a un trabajo telemático de dos años que se desarrolló en plena pandemia, el Grupo Scout San Miguel de Punta Arenas, se adjudicó, este 2022, el primer sello antártico institucional que otorga la Universidad de Magallanes (UMAG) a través de su Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA). Esto porque, hasta ahora, sólo establecimientos educativos habían accedido al reconocimiento, tomando la distinción un cariz más educacional.

La entrega simbólica del Sello se realizó en dependencias de la Parroquia San Miguel, ubicada en el tradicional barrio del mismo nombre y fue encabezada por las y los integrantes de la organización y los representantes del CIGA UMAG, Juan Carlos Aravena; su director y; Alfredo Soto, coordinador de Vinculación con el Medio. Éstos últimos fueron quienes cedieron el galardón, felicitando a las y los exploradores por su compromiso con la educación y difusión del conocimiento antártico dentro de su propia comunidad.

“Esta ceremonia es todo un orgullo porque decidimos buscar la manera de ampliar la posibilidad de esta entrega, es decir, ir más allá de las comunidades educativas y nos atrevimos a hacerlo institucionalmente, porque este grupo de Scouts abarca otro orden de cosas”, comentó el profesor Alfredo Soto, haciendo hincapié en que “a pesar de ser tiempos muy difíciles sacaron adelante este proyecto y pudieron mantener unidos al grupo vía online, desarrollando muchas actividades, así que estamos muy agradecidos de la gente que se alineó con nosotros en las charlas de carácter científico, histórico y otras para cumplir con esta ruta del iceberg”.

Muy contenta con la distinción, la profesora y ex alumna de la UMAG, Katia Macías, en representación del Grupo Scouts San Miguel, en tanto, dijo que ahora empiezan a transitar el camino de impulsar la cultura antártica en todo su quehacer y las relaciones con su entorno. “Recién comienza nuestro viaje porque obtuvimos el sello, pero en adelante viene incluir la Antártica en nuestras actividades y también ir enseñándole a las nuevas generaciones sobre qué es Antártica y la importancia de nuestra ciudad para el desarrollo de este continente tan importante para el planeta”, manifestó.

Las actividades desarrolladas por la organización consistieron en juegos, charlas virtuales y cursos que contaron con el apoyo de instituciones y de científicos que les traspasaron diversos conocimientos referidos a la Antártica, las cuales fueron ligando a las principales acciones del movimiento Scout que pone énfasis en las experiencias comunitarias al aire libre y en contacto con la naturaleza. En ese sentido, el director del CIGA, Juan Carlos Aravena, remarcó que “es una organización muy tradicional dentro del país y, en este caso, pionera en partir con un sello antártico. Eso, para la Universidad de Magallanes es muy importante porque se trata de otra forma de difundir la cultura antártica en nuestras comunidades”, cerró.

El profesor Alfredo Soto, impulsor del Sello Antártico, brindando unas palabras en la ceremonia de entrega del reconocimiento celebrada en la Parroquia San Miguel de Punta Arenas.

El Sello Antártico es una certificación que CIGA UMAG otorga por la realización y sistematización de actividades que se complementan con el conocimiento de sistemas asociados a la Criósfera y  que incorporan el conocimiento y la cultura antártica y subantartica a nivel educacional y también en las actividades de difusión y divulgación en los ámbitos de la cultura, las artes, las letras y las comunicaciones, aportando, de esta manera, al desarrollo de la educación antártica en la región, el país y el mundo.

Más de una decena de establecimientos educacionales ya han obtenido el reconocimiento y, en la actualidad, colegios de Brasil y Portugal y un programa de televisión local, ya se encuentran trabajando para alcanzar el objetivo.