El día jueves 12 de mayo recién pasado, los estudiantes del curso de Literatura Hispanoamericana I de la carrera de Pedagogía en Castellano visitaron, junto al profesor del curso, el académico Dr. Christian Formoso Bavich, el museo Nao Victoria de Punta Arenas para realizar una clase y una lectura comentada del libro “Primera Vuelta al Mundo” del cronista y explorador italiano, Antonio Pigafetta, quien fue uno de los tripulantes de la expedición comandada por el navegante Hernando de Magallanes.

El curso fue recibido por el empresario y gestor del proyecto, Juan Luis Matassi, quien dio la bienvenida y saludó a las y los estudiantes recalcando brevemente los componentes más relevantes de la experiencia de Magallanes y su tripulación, durante la travesía que los llevó a cruzar las australes aguas del Estrecho que hoy lleva su nombre.

“Había sido un anhelo postergado, producto de la pandemia, visitar la Nao y hacer una lectura, aquí, de este libro tan relevante para la experiencia magallánica y para la literatura universal” destacó el profesor Formoso, haciendo hincapié en que “leer, comentar y analizar ese texto, observando y pensando en las condiciones en que se gestó y frente al escenario del Estrecho que desde el mismo libro saltó al imaginario occidental, nos abre múltiples emociones y conexiones de ideas que han sido muy valiosas en la experiencia de esta lectura”.

Para el también escritor, “es un privilegio leer este libro aquí. La conjunción de esta réplica y del Estrecho convoca una experiencia de tiempos y lenguas y vivencias que, con todo y las tensiones propias de la empresa de Magallanes, nos hace sentir parte de algo único. Ha sido muy enriquecedor, queremos seguir repitiendo la experiencia en el tiempo con los cursos de Hispanoamericana I, y sabemos que contamos con el apoyo del Sr. Matassi, a quien además agradecemos su generosidad al acoger nuestra solicitud.”

El estudiante José Oyarzún señaló que “la actividad fue una experiencia enriquecedora que permitió reforzar lo estudiado en clase, junto con sentir en el lugar de los hechos una carga histórica que nos da una idea más amplia sobre el paso del Estrecho de Hernando de Magallanes”.

El alumno Bastián Guerra también hizo un análisis de la actividad a partir de la lectura de la obra y de la escritura creativa: “Nuestro paso por la Nao Victoria fue el del frío próximo al invierno desesperanzador que Pigafetta y el Comandante vivieron medio milenio atrás. Nuestro bestiario fue el de tres poodles, no hayamos albatros alguno, y la única sirena no era tan agraciada, se distanciaba de aquella cara masculina que Colón observó.

Sin embargo, el interior replicante del vehículo testificador de la primera vuelta al mundo es obra paradigmática de la resolución de personajes y tecnologías que desatarían la creación de un continente o, al menos, de un estrecho olvidado, cuyo nombre será ajeno a sus raíces.

Los patagones apuntaban al cielo y, aunque Setebos estuviera entre ellos, Pigafetta moriría sin saber que Dios conocía el destino de sus hijos más primitivos y más humildes, y que no les señalaban como venidos del cielo, sino que recordaban a quien observaba la sanguinaria empresa que asimilaría; en fin, Pablo reventó besando la cruz, ante el mejor estrecho del mundo. Evangelizado”.

La actividad se enmarcó además en la celebración del Día de los Museos.