-La Unidad de Ovejas Lecheras de Puerto Natales con el apoyo del proyecto MIAS UMAG preparan este material de difusión que ya cuenta con cuatro ejemplares entregados a productores de la región, proyectándose la publicación de una cartilla mensual que abordará diversas patologías en estos animales.

En la fotografía se aprecian dos de las cartillas ya impresas y distribuidas durante estos meses a agrupaciones de ganaderos y otros productores de la Provincia de Última Esperanza.

“Los ganaderos con los que trabajamos y estamos en contacto, siempre me están preguntando por diferentes tipos de patologías que van apareciendo en sus rebaños y frente a las cuales algunos tienen un grado de conocimiento y otros realmente no saben qué hacer”. Así, surgieron los informativos para el sector productivo ovino regional, comenta la asesora técnica de la Unidad de Ovejas Lecheras de Puerto Natales de la Universidad de Magallanes (UMAG), Dra. Etel Latorre, quien comentó que se trata de una publicación que comenzaron a elaborar y distribuir gratuitamente este año como un apoyo a los criadores de ovejas; todo, en el marco del trabajo de transferencia que otorga el proyecto a quienes se dedican a esta actividad en Magallanes.

La iniciativa, que se traduce en una cartilla impresa por ambos lados, contiene información acerca de distintas enfermedades que pueden afectar a los ovinos, por lo que se redactan en un lenguaje “amigable” para el productor, con la definición clara de estas patologías, y con las orientaciones de  “cómo pueden ellos enfrentarlas y/o prevenirlas”, sostiene la investigadora, señalando que se describe la sintomatología, el diagnóstico y el tratamiento, entre otros tópicos importantes que aportan al conocimiento de los propietarios acerca de estos temas. A la fecha, se han repartido 4, con temas recurrentes como pediculosis y diarrea negra.

Para Valeria Scabini, directora de Vinculación Intrainstitucional de la UMAG, unidad que alberga este proyecto impulsado desde el Centro Universitario Puerto Natales,  “es importante entregar al sector ganadero de la región y pequeños productores este material didáctico y por eso, como Universidad, pensamos que va a ser muy bueno para ellos como una guía”. En ese sentido, agradeció el apoyo prestado por el equipo MIAS (Modelo Innovador de Producción Científica en el contexto Antártico y Subantártico) para sacar adelante esta publicación y favorecer, así, la transferencia de conocimiento a la comunidad.

Cambio climático y aparición de enfermedades

Según Etel Latorre, médica veterinaria de profesión, la inquietud de los productores con respecto a estos temas, era cada vez más creciente, lo que se explica, a su juicio, por la alteración ambiental que se ha producido en los últimos años a raíz del cambio climático.

“Ellos mismos se han dado cuenta que con el cambio climático hay una serie de enfermedades que ellos desconocían, entonces yo les expliqué que esas enfermedades están en la región, pero que, justamente, por las condiciones ambientales, no habían podido expresarse, y ahora, como ha subido la temperatura y hay más humedad, van a empezar a ver muchas más patologías en sus animales que las que hasta el momento habían visto”, explicó la profesional.

A partir de ello, aseguró que antes este problema no era tan común, motivo por el cual muchos ganaderos no desparasitaban a sus rebaños y esperaban que los animales generaran sus propias defensas contra el parasitismo para mantenerlo a raya, “pero eso –advirtió-  ahora será cada vez más difícil por las condiciones medioambientales que son a favor de los parásitos y no de los animales que están circulando sobre las praderas”.

En vista de todo lo anterior, es que destaca la utilidad que van a poder prestar estos informativos, que esperan puedan llegar a la mayor cantidad de productores posible dentro de la región. “La idea es que ellos armen una carpeta para que se vayan archivando todos y los tengan a mano en el momento que enfrenten cualquier problema y ver qué hacer”, dijo Latorre, informando, a su vez, que pretenden seguir haciendo entrega del material a las agrupaciones ganaderas, pero también, en virtud de las circunstancias sanitarias, a través de nexos con instituciones públicas que trabajan con el sector y de empresas de venta de insumos para el campo que, constantemente, tienen contacto con los ganaderos magallánicos.