Académico UMAG colabora con importante y pionera investigación antártica sobre algas

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El Dr. Nelso Navarro, realizando trabajo de campo en la Antártica.

Mucho se especula sobre los efectos que el aumento de la temperatura podría causar sobre la flora y fauna antártica. En un estudio realizado en especies de algas marinas de Isla Rey Jorge en el continente helado, un grupo de investigadores concluyó que algunas algas muestran suficiente resistencia fisiológica y metabólica para hacer frente a los aumentos de temperatura.

Así lo detalló el Dr. Nelso Navarro, investigador y académico del Laboratorio de Ecofisiología y Biotecnología de Algas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Magallanes, (LEBA-UMAG), quien colaboró con esta importante investigación que sugiere que las algas intermareales antárticas pueden resistir el aumento de la temperatura superficial del mar producto del calentamiento global.

Según el estudio, la alta tolerancia a la temperatura de estas algas estaría basada en su maquinaria antioxidante, así como en la síntesis de proteínas de shock térmico (HSP del inglés Heat shock protein). Esta tolerancia permite que las algas antárticas puedan mantener su actividad fotosintética, proceso vital para la generación de energía y consecuentemente para mantener el crecimiento.

En palabras del Dr. Navarro, este trabajo es pionero, ya que presenta una visión holística considerando diferentes niveles de organización biológica (fisiológica, bioquímica y molecular) para explicar los posibles efectos de la temperatura sobre las poblaciones de algas de Antártica.

Las especies estudiadas fueron Monostroma hariotii, Adenocystis utricularis y Pyropia endiviifolia. “Utilizamos esas especies con el fin de abarcar los tres grandes grupos de algas: verdes, pardas y rojas, respectivamente”, precisó el académico, señalando además que, basados en este estudio y en otros, utilizando abordajes diferentes, algunas algas probablemente alterarán de manera ligera su distribución latitudinal y / o rango de tolerancia térmica, e incluso en algunos casos, podrían verse beneficiadas en su supervivencia con los aumentos de temperatura.

“Para poder armar el complicado puzle que nos impone el cambio climático y sus efectos en nuestro planeta, son necesarios este tipo de estudios interdisciplinarios”, concluyó el Dr. Navarro.

Esta investigación es fruto de un esfuerzo colaborativo entre investigadores de varias instituciones nacionales e internacionales con financiamiento del Instituto Antártico Chileno (INACH) y de la agencia ANID (proyectos Fondecyt y Fondap).

La investigación fue publicada en la revista Science of the Total Environment (Editorial Elsevier) y está alojada en el siguiente link: https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2020.140379