Proyecto regional permitirá el uso de plasma convaleciente para ayudar a pacientes con COVID-19
2020/07/16Coronavirus, Portada UMAG, noticias-UMAG y Hospital Clínico firmaron un convenio para llevar adelante este trabajo conjunto.
-La iniciativa es posible gracias a los recursos aportados por el Gobierno Regional a fin de apoyar la investigación y los procedimientos clínicos tendientes a hacer frente a esta pandemia.
Ante la necesidad de poder ofrecer alguna opción de mejorar el pronóstico de infección por COVID-19 en pacientes de la región, con criterios de riesgo o gravedad, este miércoles 15 de julio, la Universidad de Magallanes (UMAG) y el Hospital Clínico (HCM), suscribieron una nueva alianza cuyo fin es replicar, a nivel local, el uso de Plasma Convaleciente que pueda ayudar en la recuperación de personas que padecen actualmente la enfermedad, a través de un grupo de profesionales de ambas instituciones y en base a experiencias internacionales incipientes.
Se trata de un proyecto que habían venido ideando los médicos Marcelo Navarrete, investigador del Centro Asistencial Docente y de Investigación de la UMAG (CADI) y; Mónica Pinto, infectóloga del HCM para contar con este tratamiento en Magallanes, para lo cual, se postuló a fondos del Gobierno Regional($93 millones), que, finalmente, se adjudicaron, dando pie, así, a los convenios correspondientes para poder poner en marcha, a la brevedad, este procedimiento o terapia que consiste en hacer transfusiones de plasma de la sangre de quienes ya se han recuperado de la enfermedad, a pacientes que estén batallando contra ella.
En la firma del convenio, estuvieron presentes directivos universitarios y del Hospital, además de los investigadores/as que liderarán este trabajo, oportunidad en la que se destacó y dieron a conocer los alcances de este trabajo colaborativo en el contexto de pandemia. “Con esto, vamos a tener la oportunidad de producir y contar con una terapia vinculada a plasma convaleciente y también a plasma hiper inmune con desarrollo propio, con las capacidades que, en este minuto, se han definido a través de estos convenios”, señaló el director del HCM, Ricardo Contreras.
El prorrector de la UMAG, José Maripani, en tanto, afirmó que “este proyecto es muy importante para nosotros, porque nadie está libre de enfermarse y la verdad es que, en estos momentos, como no hay un medicamento que nos pueda ayudar, los únicos elementos con los que contamos sería un tratamiento y el plasma, como ya se ha abordado, es un tratamiento que, en muchos casos, ha demostrado ser muy efectivo y lo más importante es que, ahora, lo podremos producir aquí en la región”.
Para ello, la Universidad de Magallanes, aportará técnicamente con un listado de candidatos preseleccionados para ser donantes de plasma, necesario para la producción de Plasma Convaleciente COVID-19 que el Hospital producirá conforme a sus procedimientos y protocolos internos (garantizando la confidencialidad de los datos de los potenciales donantes y manteniendo su anonimato en todo momento). Al respecto, el Dr. Marcelo Navarrete, explicó que “lo importante en esto es identificar qué personas tienen una respuesta inmunológica potente que pudiese ayudar a otra, lo que se hace a través de exámenes de laboratorio donde se analizan los linfocitos y la presencia de anticuerpos que tienen que reunir ciertas características. Entonces, ese tipo de análisis, análisis linfocitario con citometría de flujo y análisis de anticuerpos, se hará acá en el CADI”.
Sobre los aspectos más operativos de este trabajo, la Dra. Mónica Pinto informó que esperan empezar la próxima semana con el contacto a los pacientes que podrían calificar como donantes, a objeto de, posteriormente, extraerles las muestras y almacenarlas en el Banco de Sangre. “Sabemos que es un tratamiento seguro por lo tanto no estamos agregándole ningún riesgo a nuestros pacientes y sí un potencial beneficio. Nosotros ya contamos con todo el equipamiento y todo lo que necesitamos, que fue financiado por el Gobierno Regional”, agregó.
En ese contexto y tras esta fase previa de contacto y consentimiento por parte de los pacientes, dijo que la técnica no debería tomar tiempo en aplicarse. “Es algo bastante rápido. Por ejemplo, si tuviésemos nuestro primer donante el lunes, podríamos estar transfundiendo nuestro plasma el miércoles”, apuntó.