Retos de la educación virtual: Competencias digitales docentes y formas de evaluación
2020/06/02Boletín Normal, Coronavirus, Facultad de Educación y Ciencias Sociales, Portada UMAG, noticias-Los y las participantes de diferentes países de habla hispana, agradecieron la oportunidad de discutir sobre este tema y propusieron compartir experiencias y buenas prácticas de su quehacer en este contexto con el fin de mejorar los actuales procesos formativos.
La educación virtual llegó para quedarse. Esa fue una de las reflexiones principales del Webinar Internacional “Retos de la Educación Virtual” impulsado por la Universidad de Magallanes (UMAG), el pasado miércoles 27 de mayo. Y también fue el punto de arranque, precisamente, porque, las y los especialistas invitados/as provenientes de prestigiosas instituciones de México y España, analizaron, a partir de ello, los aspectos más relevantes a los que se han debido enfrentar ante la masificación casi abrupta de la virtualización en el sistema educativo a causa de la pandemia del Covid-19 en todo el mundo.
La instancia convocó a alrededor de 150 personas de diferentes países de habla hispana (sobre todo Latinoamérica), quienes, bajo la moderación de la Dra. Paola Ascencio Ojeda, jefa de la Unidad de Desarrollo Virtual de la UMAG, escucharon y además interactuaron con los/as docentes Jordi Quintana y Cristina Galván, de la Universidad de Barcelona (España); Sandra Gudiño y Leonardo Glasserman, del Tecnológico de Monterrey (México) y; Mildred Guinart, de la Universidad Oberta de Catalunya (España), todos planteles de educación superior que, en los últimos años, vienes experimentando un avance notorio en materias relacionadas a la educación virtual.
Entre las principales conclusiones que derivaron de cada una de las cinco ponencias, los temas que más se remarcaron fueron, por un lado, la necesidad de mayores competencias digitales docentes y, por otro, el rediseño en las formas de evaluación y algunas metodologías para adaptarse a las plataformas actuales. Así, Cristina Galván planteó que se debe trabajar en esa “debilidad” en el contexto de una “reorganización de un diseño pedagógico, porque todo tiene que readecuarse en la masividad”.
Para Sandra Gudiño, en tanto, es importante que el o la docente tenga absoluta claridad de las diferencias que hay entre la presencialidad y virtualidad y, en virtud de lo mismo, ir aplicando a los ajustes a la capacitación docente que se requiere en estos tiempos. “Cambiamos la forma de percibir cómo se entregan los contenidos. Normalmente, en la presencialidad, abarcábamos muchos contenidos y creíamos que en la virtualidad podíamos hacer lo mismo, y no. Menos es más. Tratar de privilegiar la retroalimentación constructiva que la evaluación. Es una oportunidad para privilegiar el contacto con el docente más personalizado”, dijo.
El profesor Jordi Quintana, habló del concepto de aula y cómo ésta sí se puede hacer en casa con los recursos y herramientas que tanto las familias como los/as docentes familias tienen disponibles. Hizo hincapié, en ese sentido, que el proceso de enseñanza-aprendizaje cambia para adaptarse al nuevo contexto y que las competencias docentes digitales son un reto y una exigencia para lograr ese objetivo. Después, en su presentación, el profesional Leonardo Glasserman se refirió al emprendimiento educativo y lo clave que resulta en el momento actual. “En educación ahora más que nunca es un área a explotar” aseguró.
Por último, la especialista de la U. Oberta de Catalunya, Mildred Guinart, compartió la experiencia de su institución en cifras globales, poniendo acento, sobre todo, al desafío que significó reformular el sistema de evaluación para ofrecer una alternativa remota que fuera masiva. “450 docentes debieron revisar alrededor de dos mil asignaturas para este semestre, para ver qué modelo de evaluación se debían implementar y hemos decidido, institucionalmente, ver que algunas asignaturas podían mantener un modelo de evaluación continua que no requería al estudiante llevarlo a un examen final virtual, de aquellas que sí lo requerían. Después del análisis el 70% de las asignaturas (1400) deben reformar planes docentes y prepararse para exámenes finales virtuales. Esto ha conllevado formación para nuestros más de 400 docentes para esta reformulación, compra y prueba de herramientas que sustenten volúmenes de exámenes a las que no estábamos acostumbrados”, relató la profesional.
Para finalizar, los/as charlistas invitados/as respondieron algunas preguntas de los/as participantes y, desde esa interacción, surgió la propuesta de poder compartir experiencias y buenas prácticas de su quehacer en este contexto con el fin de mejorar los actuales procesos formativos en tiempos de coronavirus.