Como una manera de concientizar a los estudiantes y en general a la población de los efectos nocivos que produce no alimentarse de manera correcta, es que estas carreras hicieron una dinámica muestra de cómo debemos comer y ejercitar nuestro cuerpo, pero sobretodo, llevar hábitos de vida saludables.

Magallanes es una de las regiones con los más altos índices de obesidad en el país y por ello, es que a nivel local se han venido reforzando distintas acciones en pos de revertir esta situación, que este jueves, en particular, tomó mayor protagonismo al conmemorarse el Día Mundial de la Alimentación.

En la Universidad de Magallanes fue así por lo menos y en dependencias de la Facultad de Ciencias de la Salud desde las 10.00 hasta las 17.00 horas, se llevó a cabo una feria saludable en la que participaron de forma conjunta cuatro carreras: Nutrición y Dietética, Kinesiología, Pedagogía en Educación Física y Pedagogía en Educación Parvularia, cada una con sus módulos informativos y demostrativos del problema actual relacionado con la alimentación, una forma de concientizar acerca de comer sano y realizar actividad física constante.

En el stand de Educación Parvularia, las alumnas exhibieron platos saludables y enseñaron su preparación.

Paola Aravena, académica de la carrera de Nutrición y Dietética, comentó que en el caso de sus alumnos la principal tarea consiste en explicar los efectos negativos del exceso en el consumo de sal y azúcar y cómo ello influye en la preparación de las colaciones y raciones de comida pensando en los grupos objetivos con mayor riesgo de adquirir enfermedades u obesidad asociadas a esto: los adultos mayores y los niños.

“Ellos lo muestran de manera muy didáctica, porque tienen una botella de bebida, por ejemplo, y a esa botella de bebida le colocan a un lado la cantidad de azúcar que posee cosa que ya crea mucho impacto, porque de inmediato quedan con la interrogante de ¿eso estoy consumiendo?”, dijo, haciendo hincapié en el dato y como ejemplo, que una caja de leche saborizada contiene entre 8 a 10 cucharadas de azúcar, lo que a su juicio “ya es nocivo para un niño que lo incluya en su colación diaria”.

Consejos para una mejor alimentación entregó la carrera de Nutrición y Dietética a los asistentes.

En el caso de Kinesiología, en tanto, se armó un espacio de estimulación de las conductas psicomotrices en niños de 4 a 5 años y que corresponde a ascenso y descenso de las escaleras, saltos sobre dos pies, caminar sobre una barra de equilibrio, salto en dos pies en una cuerda, entre otros ejercicios.

Alumnas de Kinesiología en módulo demostrativo de estimulación psicomotriz para niños.

Al respecto, Rodrigo Manríquez, docente de la carrera, explicó que con esto “se va midiendo la actividad física del niño y cómo va a adquiriendo todos los patrones motores que debería tener acorde a la edad”. Para él, “lo mejor es un estilo de vida saludable y poder fomentarlo, sobre todo en los niños”.