-Las profesionales de la Oficina de Inclusión dependiente de la Dirección de Responsabilidad Social Universitaria, trabajan en fortalecer el respaldo y la orientación a este grupo de alumnos/as universitarios/as en tiempos de pandemia.

En su búsqueda de promover e instalar una cultura inclusiva a nivel universitario, sobre todo en tiempos de crisis, la Oficina de Inclusión de la Universidad de Magallanes (UMAG), se encuentra haciendo un seguimiento al proceso académico a distancia que cursan más de una decena de estudiantes en situación de discapacidad que participan, voluntariamente, del Programa de Apoyo a Estudiantes con Discapacidad (PAED).

Así lo informó, este lunes, su coordinadora, la trabajadora social, Nicol Medina Ahern, quien remarcó que, desde que se decretó la alerta sanitaria en nuestro país y, por ende, la determinación institucional de seguir las clases online, han estado en contacto con las y los jóvenes para saber si tienen requerimientos asociados al método de enseñanza-aprendizaje que se utilizando a través de una plataforma virtual y/o bien al tema curricular.

“La Universidad de Magallanes y su Oficina de Inclusión, hoy se encuentra haciendo los mejores esfuerzos para poder otorgarle herramientas necesarias a nuestros/as estudiantes en situación de discapacidad y que pertenecen a nuestro PAED. ¿Qué hacemos? hoy día estamos procurando y preocupándonos de cada alumno/a que requiera de alguna adaptación en sus materiales de estudio y/o entregando información a las carreras para que se puedan generar, de alguna u otra forma, ajustes razonables que sean necesarios de aplicar en estos tiempos de emergencia sanitaria”, afirmó la profesional.

Actualmente, y, a través de notebooks y tablets, los y las estudiantes PAED siguen sus clases en casa utilizando softwares de tecnología asistiva, como lupas de acercamiento y programas traductores, que guían y ayudan su proceso de formación, una herramienta que el equipo de la Oficina de Inclusión, busca promover, destacando, igualmente, su importancia en favorecer la autonomía del o la estudiante en el contexto universitario y, sobre todo, en la situación actual de contingencia, que obliga al distanciamiento social y, por ende, a un proceso educativo a distancia.

Al respecto, la terapeuta ocupacional de esta unidad, Consuelo Contreras Leviñanco, aseguró que “el propósito fundamental de estas tecnologías es poder facilitar la entrega de la información en equidad de condiciones y que, en definitiva, puedan ayudar a mejorar la funcionalidad de nuestros/as estudiantes en situación de discapacidad, potenciando su autonomía e independencia y así disminuir las desventajas que los afectan en su entorno académico”.