Unidad de Inclusión abordará políticas de apoyo a la discapacidad y la diversidad cultural en la UMAG
2019/08/26Boletín Normal, Portada UMAG, noticias-El equipo de trabajo está bajo el alero de la Dirección de Responsabilidad Social Universitaria, y tiene como principal eje de acción educar y sensibilizar a la comunidad universitaria en estos temas.
Desde que surge la beca institucional a estudiantes en situación de discapacidad el año 2001, han sido constantes los esfuerzos en la Universidad de Magallanes (UMAG) por trabajar la inclusión como un concepto más amplio y, de esta forma, contribuir a equiparar las oportunidades de desarrollo entre los integrantes de la comunidad universitaria.
En aquellos años, las primeras acciones fueron lideradas por académicos de la carrera de Terapia Ocupacional, quienes, en definitiva, sentaron las bases para generar el Programa de Apoyo a Estudiantes con Discapacidad (PAED), que nace y se institucionaliza en 2015, para posteriormente, dar paso a un trabajo de mayor envergadura con el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Consorcio de Universidades Estatales (CUECH): instalar políticas de inclusión al interior de los planteles de educación superior.
Siguiendo esta línea, la UMAG, a través de su Dirección de Responsabilidad Social Universitaria, levantó sus propias directrices en 2018 y, hoy, a un año de este avance en materia institucional, creó una Unidad de Inclusión que es fruto de los aportes del Mineduc vía proyecto de fortalecimiento. La iniciativa universitaria, ya inició su marcha tras la conformación del equipo profesional que, durante este tiempo, ha estado elaborando un plan de trabajo destinado no sólo a abordar el tema de la discapacidad, sino también la diversidad cultural que atañe a la inclusión de grupos migrantes y de pueblos originarios.
Al respecto, la directora de Responsabilidad Social Universitaria de la UMAG, Melissa Flores Águila, resalta: “Con el tema de la inclusión ¿qué es lo que perseguimos? equiparar oportunidades de desarrollo al interior de nuestra institución y generar buenas practicas asociadas al respeto mutuo, a la valoración de la diversidad y a la disminución de brechas. Por ello, podemos decir que somos líderes en esto, que el tema de la inclusión está partiendo por casa ya que tenemos una gestión institucional socialmente responsable en ese sentido”.
La académica, agregó, además, que, aunque se trata de un proyecto que dura dos años, buscarán institucionalizarlo para que se mantenga y se instale definitivamente como un área de trabajo al interior de la Universidad.
El equipo
Las profesionales que arribaron a la nueva oficina de Inclusión de la UMAG mediante concurso público son: Nicol Medina Ahern, trabajadora social y coordinadora de la Unidad; Consuelo Contreras Leviñanco, terapeuta ocupacional y profesional de apoyo y; Karla Barría Raín, psicopedagoga y también profesional de apoyo.
Como nuevo equipo de trabajo, ya llevan algunas semanas volcando sus capacidades en un plan de acción que les permita adentrarse en la realidad universitaria y poder identificar, brechas y falencias en lo que respecta al ámbito de la inclusión. De esta forma y previo diagnóstico, proyectan la elaboración de protocolos de accesibilidad, un programa de apoyo a la diversidad cultural, capacitaciones, reuniones de trabajo con las distintas unidades universitarias y actividades de sensibilización internas y externas, las que incluyen a la comunidad escolar, entre otras.
“Hasta ahora, lo que hemos hecho, es tratar de sacar el máximo provecho de todas nuestras experiencias profesionales y profesiones, para generar protocolos de ingreso y todo lo que ya estamos formando acerca de poder sensibilizar a la comunidad universitaria”, contó Consuelo Contreras. “Queremos que toda la comunidad se involucre con estas temáticas que cada vez vienen más potentes en el sentido que son grupos invisibilizados de alguna forma y que tenemos que hacer valer sus derechos”, agregó Nicol Medina.
Uno de los temas que más interesa a la psicopedagoga, Karla Barría, por ejemplo, tiene que ver con el modelo llamado “Diseño Universal de Aprendizaje” (DUA). “Tiene que ver con las metodologías que utilizamos y la forma en que nos relacionamos con los estudiantes para que todos los estudiantes aprendan. No está enfocado en discapacidad, sino que en todos los estudiantes y todas las necesidades que puedan surgir desde ellos en relación con su aprendizaje”, explicó.
Como conclusión y en su calidad de coordinadora de la Unidad, Nicol Medina, reflexiona y sostiene: “Queremos educar a la comunidad universitaria porque desde ahí se entienden los derechos, el respeto por las personas y la vulneración de muchos de ellos. Esa es nuestra misión que no es fácil, pero, la verdad, es que las ganas del equipo están, experiencias todas hemos tenido en el área, entonces eso igual es positivo y debo reconocer que la recepción como equipo frente a los directivos ha sido súper buena. Es un avance que hace 4 años atrás no existía”.