De izquierda a derecha, comité de expertos: Enrique Fernández, Ricardo Herrera y Antonio Peñafiel.

Los primeros días de agosto, la Universidad de Magallanes (UMAG), cumplió con uno de los hitos dentro de la planificación del proceso de acreditación institucional al que se está sometiendo la institución: recibió la visita de tres expertos en el área, que encabezaron un ejercicio de preparación con la comunidad universitaria, de cara a la venida de los pares evaluadores, programada para el mes de septiembre próximo.

En total, fueron tres jornadas de encuentros y reuniones con cada equipo de trabajo de la Universidad correspondiente a los tres estamentos, donde el equipo de académicos externo tuvo la oportunidad de analizar el proceso de autoevaluación realizado por la casa de estudios, llevar a cabo entrevistas a los informantes clave y realizar, con ello, una especie de pre evaluación de lo efectuado, hasta la fecha, por la UMAG.

“Esta es una oportunidad de poder colaborar con la Universidad de Magallanes en un proceso que es tremendamente importante en la vida institucional de las universidades, que es el dar cuenta de la calidad que tiene y ha demostrado en el transcurso de los años, es decir, que esa calidad se ponga a juicio externo, es tremendamente valioso”, afirmó Ricardo Herrera, director de Análisis y Desarrollo Institucional de la Universidad de la Frontera (UFRO).

De acuerdo a las palabras del profesional, “mucha gente confunde este ejercicio con una simulación, pero aquí no se simula nada, es más bien una pre evaluación. Lo que ocurre es que cuando se trabaja tanto tiempo un documento, se está en forma participativa recogiendo datos, evidencia, uno termina viendo el documento tanto, que se le pasan muchas cosas que, a la vista de ojos externos aparecen, y eso nos ocurre a todos”. Por ello, hizo hincapié en que la importancia de su visita y la de sus colegas, radicaba en “descubrir dónde están las fisuras, las brechas y tratar de resolverlas, porque las respuestas ya están disponibles”.

Sobre el balance, Herrera concluyó que se trató de una instancia muy positiva. “Ha sido de mucha recompensa para nosotros darnos cuenta que la Universidad está sólida, que lo que se volcó en el informe tiene evidencia suficiente como para sentirse optimista con una acreditación nueva”, expresó.

Para la directora de Aseguramiento de la Calidad de la UMAG, Susana Loaiza, “la experiencia ha sido muy enriquecedora porque nos ha permitido mirarnos a nosotros mismos, cómo estamos y qué cosas todavía podemos mejorar para enfrentar el proceso en el mes de septiembre”. En ese sentido, remarcó que “nos sentimos muy satisfechos, porque cumplimos con un hito que estaba planificado, donde toda la comunidad universitaria participó y, a partir del cual, esperamos enfrentar de mejor manera el proceso que viene en septiembre”.