Fotografía: gentileza Senado.

Con el fin de conocer la visión de la Universidad de Magallanes (UMAG) y su trayectoria científica en el en el tema antártico, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, en el contexto de la discusión del proyecto de Ley que establece el Estatuto Chileno Antártico, recibió la visita del vicerrector de Investigación y Postgrados de la casa de estudios, Dr. Andrés Mansilla, quien expuso a los legisladores el rol que cumple la institución en lo que refiere al desarrollo de este territorio y sus ecosistemas adyacentes, planteando, de esta forma, una serie de observaciones al texto en tramitación.

Según detalló la autoridad académica, el énfasis de la presentación estuvo en hacer ver a las  y los senadores que componen esta comisión, el centro que debe tener la investigación científica en la nueva institucionalidad Antártica y la necesidad de proteger los ecosistemas relacionados y dependientes, fortaleciendo la integridad administrativa, biogeográfica y política que tiene nuestra región con la Antártica.

Con este objetivo, se expuso el trabajo científico que la UMAG ha desarrollado no sólo en el continente blanco, sino también en toda la zona subantártica, donde, en alianza estratégica con otras instituciones como el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y la Fundación Omora, ha liderado por 20 años una labor en pos del desarrollo de la ciencia y el cuidado medio ambiental.

“Remarqué, en mi presentación, que estábamos en un lugar que no tiene réplica en el mundo, que está mucho mas próximo a la Antártica en comparación con Nueva Zelanda y que, Chile debe hacerse cargo de su condición Subantártica y Antártica para impulsar una política de ciencia, tecnología  y desarrollo de largo plazo. La Antártica tiene un sistema de gobernanza internacional, es un laboratorio natural mundial donde la bioprospección es un tema en debate, no se debiera extraer y patentar nada, pero en la zona Subantártica tenemos muchas especies que también están allá y nos permiten realizar estudios comparados de largo plazo y evaluar aplicaciones para el bienestar humano”, explicó el vicerrector.

De esta forma, junto al IEB, a través de su Unidad de Políticas Públicas Bioculturales coordinada por Eduardo Barros, la casa de estudios presentó observaciones específicas al proyecto de Ley “con lo cual, -añadió Mansilla- hicimos ver la necesidad de reafirmar, en el proyecto de ley, la protección de los ecosistemas relacionados y dependientes, fortalecer el rol de la ciencia en los objetivos del Estatuto Antártico, incorporar al Ministerio de Ciencia y Tecnología, establecer como  prioridad de los apoyos logísticos el programa científico, incorporar a las Universidades del CRUCH en el Consejo de Política Antártica”.

Asimismo, comentó que “también abordamos el ámbito presupuestario que no se debate en el proyecto y expusimos que se debe sincerar el presupuesto antártico a través de partidas y glosas desagregadas para evaluar su evolución, establecer los indicadores asociados a la actividad científica y cumplimiento de las obligaciones de monitores y de observadores que debe cumplir Chile. A su vez, se debatió sobre la necesidad de disponer de un instrumento de planificación y coordinación de la inversión asociada a la Antártica y pensar en instrumentos de fomento para atraer mayor inversión y operadores antárticos”.

A modo de conclusión, el Dr. Andrés Mansilla, planteó que “junto con ratificar y fortalecer nuestro compromiso con el sistema antártico, es la oportunidad de incorporar instrumentos que permitan disponer de una política antártica moderna con el desarrollo de la ciencia como eje central. Tal como Chile ha logrado ser líder mundial en la observación espacial desarrollada en el norte del país, podemos ser líderes internacionales en la conservación, logística e investigación asociada en las zonas subantártica y antártica”.

Mansilla también se mostró contento por el hecho que los legisladores y, en particular los senadores por la región, Carolina Goic y Carlos Bianchi, respaldaran la visión de la Universidad, haciendo hincapié en que “nuestros planteamientos son coincidentes con el trabajo que han realizado también los legisladores en la Comisión de Zonas Extremas que discutió el proyecto y esperamos, por ello, realizar nuestros aportes de manera conjunta, porque la Política Antártica es una política de Estado, que trasciende a los gobiernos”.

En ese contexto y en el curso de su tramitación, los senadores plantearon realizar un trabajo conjunto con la UMAG para presentar las indicaciones a partir de las observaciones planteadas.