-En su cargo de directora de la Escuela que nació al alero de la organización, y como mamá de una niña transgénero,  Evelyn Silva, de la Fundación Selenna, abordó, en una instancia abierta a la comunidad en la Universidad de Magallanes, la importancia de aprender y educarse en este tema que, en la mayoría de los casos, parte desde la infancia.

Evelyn Silva, creadora de Fundación Selenna.

Con un seminario denominado “Infancia trans y su abordaje desde la Ley de Identidad de Género, la Universidad de Magallanes, a través de su Dirección de Género, Equidad y Diversidad y su Escuela Tecnológica (ETEC), brindó un espacio abierto a la comunidad de Punta Arenas para dialogar y compartir experiencias en torno al desarrollo de la niñez transgénero, una iniciativa que fue posible gracias a la alianza con la Fundación Selenna Magallanes.

Es por ello que, los expositores invitados fueron tres integrantes de la organización a nivel nacional, incluyendo a su creadora y mamá de la niña trans Selenna Pérez, Evelyn Silva, quien, además de presentar el trabajo que hacen como Fundación a lo largo de Chile, habló del desconocimiento que tienen las familias sobre el tema y de la necesidad de un sistema educacional distinto, que pueda acoger la diversidad y la verdadera inclusión; todo esto, en medio de la implementación de la Ley de Identidad de Género.

“Hace mucha falta educación, creemos que falta muchísimo por aprender, pero esta primera visita tiene que ver más con sensibilización que conceptualización, o sea, queremos sensibilizar, porque la niñez trans, es una realidad que sigue súper oculta. Me he dado cuenta, en estas pocas horas que he estado acá, que hay personas trans, hay familias de niños trans, pero que no quieren decirlo y eso es súper raro y da cuenta de que hay miedo, hay falta de apoyo y no hay redes”, afirmó.

Esta realidad, para quien también es directora de la Escuela Amaranta de la misma Fundación y, además, coordinadora del área de familia, “tiene que cambiar –dijo- desde la lógica de entender que el trabajo comunitario colectivo puede salvar vidas también, y tenemos que aprender a entender que las personas somos seres sociales y, si lo trans nos da la oportunidad de entender aquello, maravilloso”.

En ese sentido, Silva apuntó a la educación y aseguró que es su principal objetivo. “Además de la familia, el otro núcleo donde el niño o la  niña pasan mucho tiempo es la escuela, por lo tanto creemos que es específicamente, ahí, donde nosotros como Fundación tenemos puesto nuestro foco, por eso, además, creamos nuestra propia escuela para ir generando prácticas educativas en el aula que sean comprobadas con herramientas  de trabajo, para poder ir entregándolas a otros espacios educativos que salgan un poco de esta competitividad y exitismo que, no solamente tiene envueltos de mala forma a los niños trans, sino que a los niños en general, y desde ahí poder tener un sistema educativo más amigable, más emocional, pero sobretodo, más inclusivo de verdad”, sostuvo.

Los desafíos de la Ley

Complementando lo planteado por su colega, la presidenta de la Fundación Selenna Magallanes, Rossana Grubsic, aseveró que la Ley sigue llamando al debate y que, por esta razón, hay que seguir trabajando en pos de fortalecer una política pública más integral para la comunidad trans, en el sentido que pueda abrirse más a la infancia.

Rossana Grubsic, Fundación Selenna Magallanes.

“La ley viene a facilitar los derechos de las personas trans, pero de un pequeño grupo, sólo entre los 14 y los 18 años (…) y la infancia trans no se ve, entonces, como aprendimos hoy día, hay muchos niños, niñas y adolescentes que antes de llegar a los 14 años ya tienen intentos de suicidio porque el medio donde están desenvolviéndose los frustra, los discrimina, les pone cortapisas para hacer su vida de manera natural, fluida y sin violencia”, dijo, haciendo énfasis que “la Ley sí es un elemento que viene a colaborar con las personas trans, pero como ya supimos hoy día, los niños, a partir de que adquieren el lenguaje, ya son capaces de autopercibirse desde una identidad propia”.

Desde la Universidad de Magallanes, se valoró, especialmente, la instancia, desde el punto de vista del propósito que se impuso el plantel con la creación de la Dirección de Género: la erradicación de la discriminación en todas sus formas.

Dayana Mora, profesional de la nueva Dirección sostuvo que “trabajar en diversidad, es un objetivo claro que tenemos, sobre todo para erradicar la discriminación que vemos que está presente. Como se señala en las encuestas del MOVILH del año pasado, existe más de un 76% de discriminación a las personas trans, entonces creemos que este espacio es para empezar a formar y orientar en el tema”.

El director de la ETEC, Daniel Ruiz, en tanto, resaltó que “como Escuela Tecnológica estamos haciendo un trabajo muy profundo respecto de cómo nosotros visualizamos a nuestros técnicos en el futuro, en el sentido de formar personas que, no solamente, sepan hacer un trabajo operativo  propiamente técnico, sino que sepan relacionarse y convivir en este mundo que ha cambiado mucho en el último tiempo y del cual nosotros, como institución universitaria, pública, regional y estatal, nos tenemos que hacer cargo”.