María Luisa Orellana, intendenta de Educación Parvularia, expuso acerca de los desafíos de la normativa en la primera infancia.

Difundir y explicar los alcances de la normativa educacional resaltando su enfoque en la calidad, fue el objetivo del tercer seminario organizado por la Superintendencia de Educación (SIE) y la Universidad de Magallanes (UMAG). La instancia, denominada “Cultura escolar: formando en convivencia y mejorando la calidad educativa” reunió a los principales actores de la educación en Magallanes, incluyendo estudiantes de Pedagogía y el área de las Ciencias Sociales de la casa de estudios, quienes pudieron conocer, con mayor profundidad, el trabajo que hace el organismo fiscalizador dentro del sistema educativo.

Felipe Zafe Contreras, jefe del Departamento de Denuncias y Mediación de la SIE, expuso acerca de la gestión de denuncias y la nueva mirada basada en derechos, donde, aseguró, “cambia el foco desde la sanción, hacia la mejora continua”. Según explica el profesional, “en algún minuto recibíamos todas las denuncias y ahora invitamos a los ciudadanos a que intenten resolver primero los conflictos al interior del establecimiento, así estamos propiciando que los establecimientos se hagan responsables de los problemas que ocurren en sus comunidades educativas y que, más que sanciones, generemos mejora continua”.

Mónica Contreras, coordinadora nacional de la Unidad de Mediación Escolar expuso de la resolución pacífica de conflictos en las comunidades educativas.

El jefe del Depto. de Denuncias y Mediación de la SIE, Felipe Zafe, se refirió al sistema de gestión de denuncias.

En cifras concretas, Zafe indicó que 64.446 denuncias ha gestionado la Superintendencia desde el 2014 a la fecha. Sólo durante el 2018 se gestionaron 15.737, de las cuales un 69% estaba relacionado con temas de convivencia. Paralelamente, se han realizado 1.196 mediaciones con un 85% de acuerdo entre las partes. Asimismo, se han hecho más de 26 mil fiscalizaciones, 17% por denuncias y 83% programas normativos y recursos. Los procesos administrativos sancionatorios, en tanto, suman 6.405.

“Hemos tenido que ajustar las expectativas de los ciudadanos, porque, en general, la gran mayoría, tiene la sensación de que la Superintendencia hace todo, y, por lo tanto, frente a eso, nos llegaban muchas denuncias de temas que no eran nuestra competencia, entonces, lo que hacemos aquí es difundir dentro de la comunidad educativa las funciones de la Superintendencia y el nuevo enfoque que tiene que ver con derechos por sobre, simplemente, la sanción”, resaltó.

Para la directora del Departamento de Ciencias Sociales de la UMAG, Lorena Aguilar Soto, esta instancia permite a los futuros profesionales y educadores, relacionarse mejor en lo que serán sus espacios comunes de trabajo. “Nos vinculamos en espacios profesionales y hoy en pasantías, procesos de práctica donde nos encontramos con estas realidades que no, solamente, pretenden generar conocimientos, sino que una serie de aprendizajes. El fin último es que se de en un espacio armónico, donde podamos dialogar las diferencias, los conflictos, donde también ciertas situaciones puedan ser denunciadas a través de los protocolos que tengan los establecimientos y se funcione de una manera ordenada y coherente desde la primera infancia”, subrayó la académica.

Desafíos en Ed. Parvularia

“La buena convivencia comienza en la primera infancia”, se tituló la ponencia de la intendenta de Educación Parvularia, María Luisa Orellana Campbell, quien se refirió a los desafíos que impone la normativa educacional al área pre escolar.

“Hoy estamos en una situación en la cual cada vez se nos exige más como sistema de educación parvularia, y la distancia entre lo que se exige, normativamente, y lo que teníamos hasta hace muy poco tiempo, es muy grande, por lo tanto, la educación parvularia hoy día está tensionada para poder avanzar hacia subirse todos en conjunto a la normativa educacional. Por lo tanto, ir avanzando a que la normativa se conozca, se valore y se cumpla, es muy bueno, porque de un día para otro es muy difícil generar un cambio cultural que conlleve el seguimiento de una normativa, si no hay valoración y comprensión asociada”, afirmó Orellana.

En ese sentido, dijo que los principales retos dicen relación con la certificación obligatoria que se les exige a todos los jardines infantiles y la formación inicial de las educadoras de párvulo que requieren más y mejor preparación en lo que refiere a normativa educacional. Su conclusión, en ese sentido, es que “la formación de educadoras, la certificación y los desafíos vinculados con interacciones bien tratantes que son la base para el aprendizaje, sean las condiciones que estén aseguradas para que los niños puedan aprender”.

En la jornada participaron más de cien asistentes, entre profesores, directivos, funcionarios del sector educacional y estudiantes y académicos universitarios.