UMAG participó en la organización del mayor encuentro mundial de investigación en salmonicultura
2018/11/08Portada UMAG, noticiasEntre el 4 y el 8 de noviembre se realizó en Punta Arenas, “The International Sea Lice Conference”, el mayor foro mundial de investigación del Caligus o ‘piojo de mar’ -parásito que afecta a los salmones- con la participación de 300 científicos de todo el mundo.
Una de las mayores pérdidas económicas que cada año debe enfrentar la industria de la salmonicultura a nivel mundial, es causada por este micro crustáceo, que se aloja en la piel de los peces, y puede causarles la muerte. En nuestro país, al año, este parásito provoca mermas al rubro por 350 millones de dólares, principalmente, en gastos de investigación y tratamiento.
El Dr. Pablo Gallardo Ojeda, director del Departamento de Ciencias Agropecuarias y Acuícolas de la Universidad de Magallanes (UMAG), destacó que “es un gran privilegio el que nuestra universidad haya sido elegida como parte de la comisión organizadora de este gran evento mundial de investigación, la Conferencia Sea Lice, ya que llevábamos tres años como país postulando para ser sede”. Además, el académico agregó que si bien en nuestra región existen sólo focos de Caligus, en las regiones de Los Lagos y Aysén el problema es mayor y, en ese sentido, “la idea es que la investigación que se está desarrollando en otros países, se conozca en Chile para mejorar los sistemas productivos”.
El gerente general del Instituto Tecnológico del Salmón, INTESAL, Esteban Ramírez, se mostró muy complacido con los resultados obtenidos en la Conferencia. “El conocimiento logrado es de muy alto nivel. Logramos dos objetivos; generar conocimiento, y trabajar en conjunto entre la academia y la empresa privada, logrando integrar estos dos mundos colaborativamente de forma abierta”, afirmó.
Los principales avances de la Conferencia SEA LICE en Punta Arenas, fueron en áreas como genética, genómica y epidemiología, además de los resultados del tratamiento y de los efectos en la fauna marina. Con ello, se pretende tener bajo control al parásito y, con eso, detener las pérdidas que produce.