Migrar a luminarias con tecnología LED, recambio de calefactores, adoptar la cogeneración de energía en base  gas natural e implementación de tecnología de control de consumo de agua son algunas de las recomendaciones señaladas en el estudio coordinado por el Programa UMAG Sustentable.

Santiago Ruiz, coordinador regional de la Agencia de Sustentabilidad, entrega resultados en vicerrectoría de Vinculación.

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Con una serie de recomendaciones que la Universidad de Magallanes deberá analizar, concluyó el informe de sustentabilidad aplicado al edificio de Ingeniería y Ciencias, a cargo de la empresa Asgreen Ingeniería Sustentable, como parte de las acciones conjuntas entre el Programa UMAG Sustentable y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático. Para esta última, se trata una de las primeras experiencias en el estudio con instituciones públicas.

“Somos una unidad de fomento productivo, por ello lo que hacemos es fomentar la producción limpia en la empresa privada, sin embargo se nos pidió incursionar en algunos servicios públicos y prueba de ello es que seleccionamos el edificio de Ingeniería y Ciencias de la Universidad de Magallanes para tener un parámetro de comparación de la edificación en Magallanes en términos de comportamiento energético. Eso nos permitió hacer un levantamiento en terreno con un diagnóstico inicial que nos permitió ver datos de lectura de boletas de gas, luz y agua, analizar la envolvente, el tema constructivo y posteriormente con una consultora externa hacer la medición en terreno  del consumo energético y el comportamiento de las personas que habitan el edificio”, explicó Santiago Ruiz, coordinador regional de la Agencia de Sustentabilidad.

Otro de los componentes de la auditoría, consideró el sistema de tratamiento de residuos. “La universidad partió en el campus de Puerto Natales, la idea es aplicar esa experiencia en el campus central. El otro tiene que ver con la seguridad laboral tanto de los alumnos como de los profesores en términos de uso de laboratorios y elementos químicos que se utilizan para el resguardo de la seguridad de las personas”, señaló Ruiz.

Desde el Programa UMAG Sustentable explicaron que la elección del edificio responde a “que se trata de la estructura más grande e icónica de la universidad, 10 mil metros cuadrados que están dentro del campus. Esto nos permite tener una línea base para seguir trabajando en futuros proyectos que tengan relación con la eficiencia energética orientados a las sugerencias que se indican en el informe”, comentó Gonzalo Uribe, coordinador de la oficina de sustentabilidad de la casa de estudios.

“Para nosotros es la primera experiencia de este tipo que tenemos como agencia regional, antes nunca se le había dado la oportunidad a la región de aprobar un programa de estas dimensiones para poder diagnosticar qué ocurre en el sector privado primero y posteriormente en algunas instituciones públicas en términos de conocer y tener un balance energético de si se es eficiente en el uso de los combustibles que tenemos al alcance de la mano. Lo que te dice claramente esto es que hay que aplicar eficiencia energética y en un futuro mediano migrar a energías renovables no convencionales. La universidad es precursora en el desarrollo de tema eólico y fotovoltaico. Ahora la universidad deberá tener que analizar junto a sus profesionales qué va a priorizar dentro de las sugerencias que nosotros les planteamos para reducir los costos”, aseguró el representante local de la Agencia de Sustentabilidad.

Recomendaciones indicadas en el informe de sustentabilidad:

Se recomienda monitorear periódicamente el estado de funcionamiento de los radiadores. Se aconseja reemplazar los artefactos por un sistema similar que tenga virtudes de eficiencia energética con instrumentación de control para facilitar el buen uso de la energía térmica. Para monitorear, controlar y mejorar el rendimiento operacional de las calderas se sugiere implementar un plan de mantenimiento que permita adoptar acciones preventivas y correctivas. Se sugiere incluir remarcadores eléctricos en el edificio para realizar una adecuada gestión energética y monitorear consumos sensibles, de este modo, orientar las medidas que potencien el ahorro energético.

Además, se propone cambiar la actual luminaria por tecnología LED, la cual es mucho más eficiente. El edificio posee actualmente unas 600 luminarias. Se aconseja adoptar un sistema de cogeneración de energía para bajar sustancialmente el consumo eléctrico al utilizar como combustible el gas natural considerando su bajo costo regional. También implementar tecnología para el control del consumo de agua. Actualmente existen en el mercado sistemas que permiten reducir entre un 40 y 60 por ciento el consumo de agua.