Foto: Universidad de Talca

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04.05.2018. Talca. En las instalaciones del Instituto de Estudios Humanísticos de la Universidad de Talca (UTALCA), se llevó a cabo la segunda mesa técnica sobre envejecimiento saludable del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECh). El objetivo del encuentro fue realizar aportes al diseño y evaluación de las políticas públicas a través de la investigación en el ámbito del envejecimiento saludable.

Gilda Carrasco, rectora (s) del plantel anfitrión, al dar la bienvenida, relevó la importancia de estas jornadas, “que permiten el trabajo coordinado y el intercambio de investigaciones, en este caso, acerca del envejecimiento saludable, tema que es de la mayor importancia, toda vez que los estudios indican que el envejecimiento de la población es más rápido y la calidad de vida mejora considerablemente si se incorporan prácticas adecuadas”.

Durante la mesa técnica se establecieron subtemas como las áreas de alimentación, abordaje cardiovascular, actividad física, neurociencias, aspectos gerontológicos, ingeniería, diseño y ambiente para el estudio del envejecimiento saludable.

Iván Palomo, director del Programa de Investigación de Excelencia Interdisciplinaria en Envejecimiento Saludable (Piei-Es) de UTALCA y coordinador nacional de la mesa técnica, expresó que “siempre es bueno saber en qué estamos en el campo de la investigación. Hoy conversamos, nos actualizamos y conocimos acerca de lo que cada uno investiga en torno al envejecimiento saludable y eso da paso a crear protocolos o convenios de colaboración de manera conjunta lo que, sin duda, aporta al desarrollo de más y mejores investigaciones”.

El académico añadió que “Chile está envejeciendo de manera acelerada, por ello queremos definir los esquemas en los cuales vamos a trabajar desde la Cuech para elaborar proyectos, publicaciones y trabajos colaborativos con respecto a envejecimiento saludable, tomando en consideración los recursos humanos, la infraestructura de las universidades y los posgrados asociados al tema. Lo importante no es cuánto vivimos, sino con qué calidad”.

La académica e investigadora Yolanda Espinosa Parrilla participó en el encuentro por parte de la Universidad de Magallanes, y explicó que “en dicha mesa se definieron tres áreas de trabajo en las cuales la Universidad va a poder participar, activamente, aprovechando sinergias con otras universidades públicas”. Según informó, se trata del estudio del impacto de factores ambientales tales como el ejercicio y la alimentación en el proceso de envejecimiento saludable, de aspectos gerontológicos relacionados con lo asistencial, lo social, lo psicológico y lo legal, y del estudio de la biología del proceso de envejecimiento. En las primeras dos áreas, la UMAG tiene algo que decir, a propósito del Centro Gerontólogico y de los investigadores del área de la salud. En la tercera, ya se están desarrollando proyectos de investigación, particularmente, a través del estudio molecular de patologías como el cáncer, “pero también estudiando cómo nuestros genes determinan el impacto del paso del tiempo en nuestra salud”, afirmó Espinosa. Dado el aislamiento de Magallanes, la participación de la casa de estudios en la citada red “representa un indudable beneficio y una excelente oportunidad de colaboración”, concluyó la investigadora.

Expertos

Durante la mesa técnica se contó con la participación de la doctora Cecilia Albala Brevis, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (Inta) de la Universidad de Chile. Albala explicó que “a pesar de que Chile está en el top 30 de los países con una expectativa de vida mayor a 80 años, superando a Estados Unidos, tenemos que buscar cómo llegar a esta edad con calidad de vida y no con dependencias o discapacidades”.

La brecha entre la expectativa de vida total y expectativa de vida saludable es, según Albala Brevis, un tema en el cual profundizar, así como las desigualdades de envejecimiento entre personas de distinto género y de mayor y menor nivel económico. “Las personas con mayor estabilidad económica envejecen con mejores condiciones de salud que los más pobres. En cuanto al género, aunque las expectativas de vida de las mujeres son mayores, vivimos a expensas de años de vida menos saludables”, aseguró.

Intervenciones en ámbitos de medicina, nutrición y estilo de vida, advierte la académica del Inta, deben realizarse antes de que la persona llegue a un estado de vulnerabilidad por la vejez. “Esto permitirá prevenir que el adulto mayor entre en discapacidad. Hay que cambiar los paradigmas de atención de la tercera edad y no abordar con tratamientos para cada enfermedad, sino con un enfoque global con funcionalidad”, enfatizó.

Al respecto, Christian González Billault, director del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo de la Universidad de Chile, advirtió que en 2050 uno de cuatro chilenos tendrá más de 65 años, por lo que se necesita tomar medidas concretas para que las personas vivan más y mejor.

En la cita participaron investigadores de la Universidad Arturo Prat, Universidad de Chile, Universidad de Atacama, Universidad de La Serena, Universidad de La Frontera, Universidad de Santiago, Universidad del Bio-Bío, Universidad Tecnológica Metropolitana, Universidad de Magallanes, Universidad de Valparaíso, Universidad de Antofagasta y Universidad de Talca.

Fuente: Comunicaciones UTalca.