Buscan conformar red internacional de observación de la Biodiversidad Marina desde Magallanes
2018/03/29Portada UMAG, noticias“Marine Biodiversity Observation Network” (MBON) lleva por nombre el proyecto internacional que lidera AmeriGEOSS, iniciativa de la organización internacional GEO (Group Earth Observations) que reúne a los países de América con la idea de contribuir en el objetivo de establecer un gran sistema mundial de coordinación en torno a la observación y monitoreo de la Tierra.
Como centro académico y de investigación, la Universidad de Magallanes (UMAG), es una de las tantas instituciones que participan de esta instancia de cooperación, y es por ello, que, dentro de AmeriGEOSS, fue escogida para liderar una reunión de avance respecto a la conformación de MBON, y así sentar las bases de trabajo a nivel nacional desde la propia región. Esta posibilidad se estableció gracias al académico, Dr. Ing. Carlos Cárdenas, investigador del Centro de Investigaciones GAIA Antártica (CIGA UMAG) y asesor del Grupo GEO Chile, quien participó de la semana GEO realizada en Washington DC, Estados Unidos, en octubre del 2017.
Reunión en Magallanes
Junto a Luciano Parodi, coordinador de la iniciativa en nuestro país como representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, el investigador UMAG, encabezó un encuentro que contó con la participación de las biólogas del Instituto de la Patagonia, Erika Muntske y Tatiana Hromic; el biólogo marino y académico de la Facultad de Ciencias, Iván Cañete; la bióloga del INACH, Lorena Rebolledo y la ingeniero ejecución en química e investigadora del CIGA, Ma. Angélica Godoi.
En la oportunidad y mediante videoconferencia, el equipo regional pudo interiorizarse del quehacer del Grupo AmeriGEOSS con la intervención de su presidenta Dra. Angélica Gutiérrez; y los alcances de esta nueva red de Observación de la Biodiversidad Marina, a cargo del Dr. Enrique Montes, oceanógrafo de la Universidad del Sur de Florida (EE.UU), quien se desempeña como director de MBON.
Entre los temas abordados, se resaltó la necesidad de colaborar en este tema “polo a polo”, ya que la observación se ha transformado en un elemento clave para medir y monitorear los cambios en nuestros ecosistemas marinos. También se enfatizó en la gran oportunidad que representa integrar y compartir los datos, interconectando las bases de datos y registros biológicos que se tienen en las distintas partes del mundo para fortalecer el trabajo científico y, por ende, influir en la toma de decisiones a nivel político frente a temas críticos como el cambio climático.
Una gran red de información abierta
Al respecto, el representante de Cancillería, Luciano Parodi, explicó que el concepto base del intercambio de sistemas “es que la información tiene que ser abierta para que pueda ser compartida y tenga que tener ciertos estándares de homologación, para que pueda ser buscada, accedida y utilizada, es decir, el núcleo central está en la ciencia, y de la ciencia pasar al usuario, y del usuario al tomador de decisiones. Esa es la aplicabilidad que buscamos”.
El Dr. Cárdenas, en tanto, afirmó que como región y Universidad, “debemos aprovechar las ventajas comparativas que tenemos para desarrollar este tipo de redes de cooperación, las cuales abren grandes posibilidades a los investigadores regionales, puesto que el investigador se sentirá parte de un equipo multidisciplinario, al aportar con sus quehaceres individuales a esta gran red de información abierta”. Al mismo tiempo, dijo que “se nutrirá de los quehaceres de otros investigadores, que, de igual forma, están aportando información de otras latitudes, permitiendo establecer no solo conclusiones a nivel local, si no también, en un contexto global”.
Otra de las ventajas, según Cárdenas, es la posibilidad que abre poder contar, a corto plazo, con una estación de recepción satelital que da acceso a la bajada de información desde la red satelites de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) “dándonos –agregó- la posibilidad de almacenar la información de características ambientales, enfocadas en el clima y/o los ecosistemas de nuestra región”. Asimismo, resaltó que existe el desafío de poder conformar esta red desde aquí, un lugar clave para apoyar el desarrollo espacial de Chile, “pues la observación terrestre es transversal a un gran número de líneas de investigación científica y, sobre todo, un gran aporte para los estudios antárticos”, explicó.
En la misma línea, Parodi, habló de las potencialidades que presenta Magallanes para dar el vamos a esta red. “Magallanes tiene una importancia triple, porque esta parte del continente está en una región subantártica, tenemos contacto con la Antártica, entonces la biodiversidad que tenemos aquí, el potencial es enorme. Además muchos de los Grupos de otros países funcionan en las capitales y no toman en cuenta las perspectivas de otras regiones dentro del país, es decir, el trabajo local, que sería el caso nuestro”, subrayó.