-La nueva infraestructura dotará al centro de estudios de un espacio idóneo para el almacenamiento y conservación de documentos y archivos históricos de la región.

Recorrido Sala de Digitalización.

En su Aniversario número 49 y con la presencia de las autoridades académicas y su fundador, el historiador y Premio Nacional de Historia, Mateo Martinic Beros, el Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes (UMAG) abrió las puertas de un moderno inmueble dedicado al quehacer patrimonial de Magallanes.

Se trata del Centro de Documentación Patrimonial Fuego-Patagonia, un proyecto universitario que se inició en 2015 y que se concretó como fruto del Convenio de Desempeño “Identidad del Fin del Mundo” suscrito entre la casa de estudios y el Ministerio de Educación para poner en valor documentos y archivos históricos de la Región de Magallanes, a través de un proceso de conservación y digitalización de las piezas hoy almacenadas en la Biblioteca del Instituto.

La directora del centro de estudios de la UMAG, Dra. Flavia Morello, detalló que el inmueble dispone de dos salas dedicadas al postgrado, una sala común para investigadores y un espacio principal que alberga el laboratorio de digitalización y las salas de depósito de colecciones. De esta forma y para poner en marcha su funcionamiento, dijo que “dentro del marco del proyecto se hizo un trabajo de restauración, conservación, re embalaje de los materiales y, actualmente, van a quedar depositados en condiciones óptimas, preservadas para el futuro y accesibles de manera digital”.

Tras el recorrido que efectuaron por las dependencias de esta nueva infraestructura, el historiador Mateo Martinic, afirmó que este Centro de Documentación “es la expresión de un sueño, de salvar lo que debía ser salvado: los documentos, nuestra memoria, nuestra historia, nuestra tradición, para conservarlo para la gente de hoy y de mañana, es decir, todos quienes quieran estudiar sobre esta región maravillosa del mundo que es la Patagonia Chilena”.

Casi medio siglo de existencia

“Todo esto comenzó hace mucho tiempo con un sueño largo, muy largo, sustentado en lo que yo creía: que Magallanes como lugar importante del mundo, como geografía extrema en el continente americano, como parte importante en el globo, visto de una forma no tradicional, concitaba el interés de la comunidad y, en consecuencia, teníamos que responder a esa necesidad evidente que provenía de un pensamiento que yo tenía desde los tiempos del colegio”, afirmó Martinic al inicio de la ceremonia.

Fue así como logró fundar, en marzo de 1969, el Instituto de la Patagonia, que, 16 años después, en 1985, fue incorporado a la Universidad de Magallanes como un centro de investigación cuyo centro geográfico es la región de Patagonia Subantártica, también conocida como Fuego-Patagonia. Su objetivo principal es contribuir al conocimiento científico y al desarrollo cultural y social de la región austral de América.

Desde su creación se han mantenido por más de cuatro décadas líneas de investigación en Historia y Arqueología, Biología, Geociencias y Horticultura, entre otras áreas emergentes, además de ocuparse de la conservación, puesta en valor y difusión del acervo patrimonial, material e inmaterial, natural y cultural que conforma la herencia del extremo meridional de Chile.

Ad portas de los 50 años de vida, la directora Flavia Morello concluyó que uno de los desafíos más importantes que va a tener el Instituto en los tiempos venideros es “fomentar y generar un espacio que vuelva a estar más estrechamente vinculado con la comunidad, de manera de volver abrir las puertas, al igual que el campus norte de la UMAG a toda la comunidad de nuestra región”.