Construcción de Centro Asistencial Docente y de Investigación de la UMAG presenta un 22% de avance
2017/12/22Boletín Normal, Portada UMAG, noticias-En agosto del próximo año debiera estar terminado el edificio que busca impulsar la docencia universitaria y la investigación de productos naturales en esta zona austral.
A sólo una semana de que termine este 2017, el rector de la Universidad de Magallanes (UMAG) Juan Oyarzo junto a su equipo de gestión, visitó y recorrió las obras del Centro Asistencial Docente y de Investigación de la UMAG (CADI), infraestructura que se levanta detrás del Centro de Rehabilitación Cruz del Sur y a un costado del Hospital Clínico de Magallanes, en Punta Arenas.
La construcción de este emblemático proyecto financiado por el Gobierno Regional a través del Plan Especial de Zonas Extremas por cerca de $ 15 mil millones, presenta, a la fecha, un 22% de avance, según informó el administrador de la empresa SALFA, Juan Pablo Livacic, quien acompañó en terreno a la comitiva universitaria, entregándoles, primero, detalles del progreso en la edificación y, posteriormente, guiando un recorrido por la obra gruesa que ya se encuentra casi terminada.
“Dentro de los próximos días estaremos cerrando un hito contractual que es la etapa 2 fijada para el 30 de diciembre, en el cual tenemos que cumplir con el 25% de avance de acuerdo a lo programado. Con ello vamos acorde a la ruta del contrato, con algunas desviaciones menores pero dentro de la ruta. Básicamente, estamos terminando la obra gruesa, la obra civil, lo que nos queda son las losas de hormigón armado que van en conjunto con la estructura metálica, que ya tiene sobre el 60% de avance”, informó el representante de la empresa constructora.
Para el rector Juan Oyarzo, constatar este primer avance da cuenta de la importancia de contar en Magallanes, con un proyecto que, al alero de la Universidad, quiere sentar un precedente en el desarrollo médico y científico de la región austral. “Para nosotros es un proyecto emblemático porque es un centro dedicado a la salud que no solamente se trata de 7 mil metros cuadrados, sino que de equipamiento con tecnología de punta para que podamos resolver dificultades extremas del área de la salud”, afirmó.
De esta forma, Oyarzo sostuvo que la idea es que, como Universidad, “podamos responder en atención primaria y docente con todas nuestras especialidades, y también poder atacar las enfermedades propias de la vejez y los nuevos tiempos a través de la investigación en productos naturales, cosa que la gente, a futuro, no tenga que estar viajando al norte para tratarse una enfermedad”. Al respecto, dijo que se va a implementar un plan de acción con la comunidad para que cuando entre en funcionamiento el Centro, éste pueda tener el nexo de confianza con la ciudadanía en torno al tema asistencial.
El proyecto –que por contrato debe finalizar en agosto de 2018- contempla un edificio de casi 7 mil metros cuadrados que, entre sus características, contará con paneles fotovoltaicos integrados al sistema de energía y una superficie ornamental de madera de lenga. Tendrá, además, 167 estacionamientos y guía en Braille por todo el recinto para personas en situación de discapacidad. En la actualidad, el edificio ya cuenta con una pre certificación CES de eficiencia energética que la empresa espera completar en los próximos meses para dar cuenta de una edificación sustentable.
CADI-UMAG
Una de las iniciativas que alberga el CADI-UMAG es el Centro de Excelencia de Biomedicina para Magallanes (CEBIMA), que une el conocimiento de la flora y fauna nativa que tiene la Universidad de Magallanes, con la experiencia en investigación del Centro de Estudios del Envejecimiento y Regeneración de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CARE Chile UC) para ponerlos al servicio de la creación de medicamentos o plaguicidas naturales. La segunda iniciativa es el Centro Asistencial Docente (CAD), donde los profesores formarán a los estudiantes de las carreras de la salud, en el contexto de la atención de pacientes, dando cobertura, además, a una mayor parte de la población. Y, por último, está el Laboratorio de Medicina Molecular (LMM), donde se realizará docencia, diagnóstico molecular avanzado e investigación aplicada a problemas de salud de la región.