Dr. Mönckeberg: “creo que Chile ha sido el único país en América Latina capaz de enfocarse y resolver la desnutrición”

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- En un encuentro con la comunidad universitaria y regional, el connotado médico y académico, puso de relieve el complejo proceso que conllevó erradicar este problema de salud a partir de la década del 50’, y, del cual, fue parte fundamental gracias a la labor científica que lideró para resolverlo.


Una larga experiencia profesional dedicada al estudio de la desnutrición infantil y sus consecuencias en el desarrollo de la sociedad chilena, marcan cada paso, que da hoy, el Dr. Fernando Mönckeberg Barros, médico de amplia y reconocida trayectoria a nivel nacional e internacional como académico e investigador en la Universidad de Chile y, en particular, en el Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos (INTA), del cual fue también su fundador.

Es por ello que, este miércoles, llegó a la Universidad de Magallanes (UMAG) en el contexto del ciclo de charlas de Medicina que impulsan, de manera conjunta, la casa de estudios regional y el Centro de Envejecimiento y Regeneración CARE Chile UC de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), para brindar dos charlas relacionadas con su interés científico de investigación: la desnutrición precoz y la obesidad.

“Lo que vengo a hablar aquí, no sólo tiene como objetivo la formación de profesionales, sino también la investigación científica y, en este caso, la investigación científica aplicada a las necesidades de la sociedad, para resolver problemas de la sociedad”, explicó el Dr. Mönckeberg, haciendo clara alusión a su propósito de transmitir la significativa obra que encabezó en la mejoría de la nutrición infantil desde la década del 50’ en adelante, pero con una mirada a futuro, hoy enfocada en el combate contra la obesidad.

De esta forma, el investigador, quien fuera condecorado con el Premio Nacional de Ciencias en 1998 y con el Premio Nacional de Medicina, 14 años después, dijo que es importante proyectar el desarrollo científico en estos temas, porque, a su juicio, es fundamental para programar el futuro. “Creo que lo cierto es que Chile ha sido el único en América Latina capaz de enfocarse y resolver la desnutrición, promover intervenciones y lograr que estas se implementen, porque hace 20 años ya que dejó de ser un problema en los primeros años de vida”, afirmó, agregando que “me parece importantísimo ahora volver a hacernos la pregunta para ver cuál va a ser la siguiente etapa”.

El “mal oculto” de la desnutrición infantil

Como experto en el área de la pediatría y la nutrición, Mönckeberg dio cuenta, así, de la difícil tarea de erradicar este problema sanitario, que, en 1950 y en medio de la pobreza que asolaba al país, mataba al 40% de los niños chilenos menores de un año.

“El país, en el año 1950 y probablemente, de hace muchos años atrás, tenía un problema muy serio de desnutrición y daño a la población en los primeros períodos de la vida. Nuestras investigaciones nos habían demostrado que ese período era vital, que cualquier cosa que dañara, o adversa al desarrollo del niño en los primeros períodos, iba a perjudicar, no solamente a quien sufría el daño, sino que a la sociedad entera”, sostuvo.

Una tarea que no era fácil y que, además, conllevaba un plazo prolongado de solución, pero que, a su juicio, era urgente de resolver porque afectaba al bienestar de la población, toda vez que un porcentaje muy alto de niños entre 0 y 6 años morían y, por ende, no tenían la posibilidad de expresar verdaderamente su potencial genético; mientras que los que sobrevivían, lo hacían con graves consecuencias posteriores en el proceso de aprendizaje.

Una imagen que marcó al Dr. Monckeberg es la del dibujo animado Condorito y su evolución en la historieta. A su juicio, "representa la erradicación de la desnutrición, porque del condorito que se quedó chico, pasamos al condorito actual".

“Se necesitaron 40 mil millones de dólares para cambiar el sistema de salud de aquellos años, para ir dando un enfoque más preventivo a este problema y dotar al país de 2.300 centros de salud primaria con programas en el embarazo y la alimentación infantil”, agregó.

Transición a la obesidad

Pero ¿cómo pasamos de combatir la desnutrición a combatir la obesidad? Para el Dr. Mönckeberg es una pregunta que aún no tiene una respuesta, totalmente, certera. De manera anecdótica recuerda algunos comentarios de sus amigos: “me dicen con cierta picardía que se me pasó la mano, que por hacer muchos esfuerzos con los desnutridos, ahora pasamos a la obesidad”, dice riendo.

Sin embargo, hace hincapié en su planteamiento. “La obesidad es un problema mundial, en cambio la solución de la desnutrición fue un problema resuelto por Chile para Chile, exclusivamente. El resto de los países de América Latina y de la región todavía tienen el problema presente, de modo que eso me demuestra que hay una secuencia de un paso a otro. Puede que en alguna medida sí, porque esta epidemia de la obesidad tiene características similares, es una obesidad que afecta fundamentalmente a los grupos de recursos bajos socioeconómicos y de malas condiciones sanitarias”, sostiene.

Lo cierto es que, para el académico, quien repasó las evidencias científicas actuales en el tema de la obesidad, es un problema que reviste una alta complejidad y en lo cual no está todo dicho. Si bien hay factores genéticos asociados a su prevalencia, aún falta estudiar más la problemática.