-En una iniciativa impulsada por el American Corner de la Universidad de Magallanes, los profesionales de la compañía Cognitiva, socia estratégica de IBM, presentaron los alcances de esta tecnología y sus aplicaciones en América Latina en las áreas de servicios financieros, salud y educación.

-Uno de los objetivos de vincularse con la casa de estudios, fue explorar líneas de colaboración, pensando en el desarrollo de proyectos de inteligencia artificial que involucren las capacidades de la Academia y los estudiantes.

Aldo Marzolo, gerente general Cognitiva.

“La información en el mundo está creciendo y es por eso que hemos pasado de la era de la tabulación a la de la programación y hoy, rápidamente, a la ‘Era Cognitiva’”, dice Aldo Marzolo, gerente general de Cognitiva, empresa de consultoría y socia estratégica de IBM en el desarrollo de Inteligencia Artificial en Latinoamérica, justo al comienzo de la charla que lo trajo, junto su equipo, a la Universidad de Magallanes (UMAG).

Y es que hablar de los alcances y el potencial de la Inteligencia Artificial en  nuestro quehacer como sociedad, les ha planteado nuevos desafíos en esta era; ya que hoy no sólo se trata de resolver problemas de negocios a través de su aplicación, sino temas que impactan en la calidad de vida de las personas en una diversidad de ámbitos, motivo por el cual han tenido que diseñar estrategias acordes a esta realidad, acercando su comprensión a la comunidad y sus organizaciones en los 23 países de la región donde tienen presencia.

“Fuimos avanzando de solucionar problemas bastante complejos de negocios dentro de una empresa, a cómo resolver problemas que tengan un impacto social, un impacto positivo dentro de un territorio, de una comunidad, y en ese contexto, estamos integrando la Inteligencia Artificial con información corporativa, con información pública, con información de regiones, que te permitan resolver temas muy particulares a nivel local”, agrega el ejecutivo.

La conferencia, impulsada por el American Corner de la UMAG y a la que asistieron estudiantes, académicos y profesionales de la comunidad magallánica en general, repasó, así, el potencial de esta tecnología que, Cognitiva, ha puesto en práctica mediante WATSON, un sistema capaz de emular –e incluso superar- al cerebro humano, y que se nutre de una base de conocimientos multidisciplinarios que permiten entrenarlo en la búsqueda de la solución. Según Marzolo, se trata de un sistema de inteligencia artificial que, más que reemplazar las capacidades humanas, viene a complementarlas, a objeto de facilitar y optimizar, de manera innovadora, los procesos en las organizaciones.

Para ejemplificar, se habló de exitosas experiencias en la industria de los servicios financieros a través de la captación de demanda hipotecaria en la banca y, posteriormente, en la telemedicina y el ámbito de la educación a cargo de los profesionales Vanessa Droguett, directora de Salud Cognitiva; y Jorge Alzamora, director multi-industria Cognitiva, respectivamente.

Potencial en Magallanes

Por último, se abordó el potencial en Magallanes, donde además de las áreas abordadas, se incluyó al Turismo: “cómo podemos fomentar que los turistas a través de aplicaciones puedan interactuar de manera fácil y visiten mucho más los distintos puntos o atractivos que existen en la región, cómo de esa interacción que se tiene en los distintos puntos yo puedo empezar a entender cuál es el comportamiento de estos turistas para hacer un “late out” distinto de la ciudad, cómo potenciar comercios donde realmente existen nuevas oportunidades que no estamos viendo porque hoy día no estamos analizando, etc.” explicó el gerente de Cognitiva.

De hecho, uno de los objetivos de vincularse con la Universidad de Magallanes, fue explorar líneas de colaboración, pensando en el desarrollo de proyectos de inteligencia artificial que involucren las capacidades de la Academia y los estudiantes. “Para entrenar estos sistemas, tú necesitas de un equipo multidisciplinario, necesitas expertos en salud, expertos en lenguaje, expertos en psicología, expertos en leyes, en lo que sea, por lo tanto abre una oportunidad gigantesca para integrar las capacidades que tiene la Universidad y sus alumnos a este cometido de “cognitivizar” la región, es decir, crear sistemas cognitivos que permitan aumentar la calidad de vida que hay en Magallanes”, concluyó.

Vanessa Droguett, directora de Salud Cognitiva.