-Desde su amplia experiencia como médico clínico y docente en el Campus Occidente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, el profesor titular de la misma casa de estudios y Premio Nacional de Medicina 2010, Dr. Rodolfo Armas Merino, brindó una amena y cercana conferencia acerca del progreso de la Medicina nacional y la educación superior en salud.

Cerca de cien jóvenes estudiantes de Medicina, asistieron a la charla del académico Rodolfo Armas en el Auditorio de la UMAG.

Una carrera profesional de 55 años dedicada a la Medicina en Chile, fue motivo suficiente para que los estudiantes que hoy se forman para ser médicos en la Universidad de Magallanes, escucharan con admiración las palabras del académico y Premio Nacional de Medicina 2010, Dr. Rodolfo Armas Merino, quien llegó a Punta Arenas invitado por la UMAG y la Pontificia U. Católica de Chile (PUC) en el contexto del ciclo de ponencias del proyecto Centro de Excelencia de Biomedicina de Magallanes (CEBIMA), inserto en el Centro Asistencial Docente y de Investigación (CADI-UMAG).

A través de la charla titulada “la responsabilidad de acceder a la educación superior y la investigación esencial en salud”, el connotado experto abordó la importancia de la formación universitaria en el desarrollo profesional de los médicos, entendiendo que, como dijo, “la enseñanza en Medicina no se puede separar del quehacer asistencial”, al tiempo que, en el relato, hacía ver su profunda visión pública en el ámbito de la Salud: “en los hospitales públicos es donde se vive la realidad nacional, donde se atiende al 80% de los chilenos que no puede pagar”, enfatizó.

De esta forma y en medio de anécdotas clínicas de su larga trayectoria en el Hospital San Juan de Dios de Santiago, donde mencionó, incluso, el poema escrito por Violeta Parra cuando estuvo internada en dicho centro asistencial, Armas planteó que, más allá de lo profesional, la Universidad es un impulso al desarrollo personal que significa un brinco en lo social e intelectual y que, por ende, es un agente de cambio en los jóvenes.

En ese sentido, para él, escoger estudiar Medicina, implica, necesariamente, valorar lo que es el servicio, volviendo así al realce de la mirada pública en la carrera médica: “Si (los estudiantes) no están dispuestos a servir tienen que irse, así de simple. Tienen que tener la certeza que van a ser, mayoritariamente, empleados del Estado porque mientras más se encarece la Medicina, más gente empieza a depender del Estado”, afirmó.

Por ello, agregó que “le tengo cierta distancia a las universidades privadas y a las instituciones de salud privadas. A las Ues privadas porque han hecho negocio y a la salud privada porque está haciendo negocio y yo creo que la educación y la salud, son un servicio”, sentenció, haciendo hincapié en que “yo no veo razón para que un estudiante diga ‘yo cuando egrese me voy a ir al área privada’… ¡pero si el grueso de los chilenos son beneficiarios del área pública! Entonces me pregunto ¿por qué? ¿acaso se siente marginado y se va a ir al área privada? ¿Se siente superior, distinto? ¿qué?”.

Empapado de este enfoque, uno de sus consejos es que la Universidad fortalezca mucho el vínculo con el sistema hospitalario de la región. “La Universidad está formando jóvenes para que trabajen en el sistema de salud del país, o sea, la Universidad le está formando los jóvenes que el Hospital o los consultorios de atención primaria de la región necesitan, entonces deberían tener una asociación, una simbiosis muy importante, es una cosa que tiene que cuidarse mucho”, resaltó.

Desafíos de la Medicina

Para el Premio Nacional de Medicina 2010, dos de los grandes temas en los que deben enfocarse hoy los esfuerzos médicos y de salud, dicen relación con la lucha contra la obesidad y los errores en Medicina.

Sobre este último punto, sostiene que “no tenemos certeza de cuántos son exactamente los errores en qué caemos, pero sí sabemos, por ejemplo, que en Estados Unidos la tercera causa de muerte es por errores médicos, errores en la forma de trabajar, de organizar nuestro trabajo médico”. Este, de hecho, fue el segundo tema que lo trajo a Magallanes y que abordó junto a la comunidad médica del Hospital Clínico de Magallanes este jueves.

“¿Cuál es el mensaje de todo esto? –reflexiona-. Decir qué estamos haciendo por los errores médicos, ya que es un tema mayor en la salud pública y, en Chile, nos falta ese control de calidad porque no se le está tomando el peso en los hospitales”. Pone como ejemplos la re operación no programada, la hospitalización prolongada y la re internación de un paciente. “No digo que sean todos errores –aclara- porque puede ser todo muy bien hecho, pero hay que demostrar eso, no con el afán de castigar a nadie, sino para mejorar lo que estamos haciendo”.

Más ciencia

Para finalizar, Armas auguró buenas perspectivas a la región en lo que refiere a investigación en salud dada la nueva infraestructura que se emplazará en Punta Arenas al alero de la Universidad de Magallanes a través del proyecto CADI-UMAG. “Una de las posibilidades que tienen que ver ustedes con esta institucionalidad, es integrar para formar médicos distintos, médicos más empapados en ciencia, porque así van a tener mucha más vinculación con el mundo desarrollado que tiene a la Medicina de hoy funcionando a un alto nivel”, concluyó.