Un iceberg a la deriva es la imagen que evoca el futuro Centro Antártico Internacional que está cada vez más cerca de hacerse realidad. La idea, presentada por el equipo del arquitecto Alberto Moletto, fue la ganadora del concurso internacional de diseño, cumpliéndose, así, la primera fase de lo que será este ambicioso proyecto de infraestructura financiado por el Plan de Desarrollo de Zonas Extremas.

Este recinto distintivo e icónico que ayudará a consolidar la posición de Punta Arenas como la principal puerta de entrada al continente helado, se construirá en los próximos años a orillas del Estrecho de Magallanes como un espacio destinado a la investigación, la educación y la difusión de la cultura antártica y subantártica, trabajo al que han estado abocados, junto al Gobierno Regional, las dos instituciones que liderarán esta iniciativa: el Instituto Antártico Chileno (INACH) y la Universidad de Magallanes (UMAG).

De esta forma y luego de estar atento a varios días de deliberación a cargo de un jurado encabezado por el intendente Jorge Flies y la directora nacional de Arquitectura, Claudia Silva, para adjudicar este importante concurso al que postularon 54 propuestas, el rector de la UMAG, Juan Oyarzo, se mostró alegre y satisfecho de los resultados, haciendo hincapié en el gran paso que ha dado la región para posicionarse como un referente internacional en el tema polar antártico desde Punta Arenas.

“Para nosotros es una gran alegría estar llegando a esta etapa de un proceso que, a estas alturas, corresponde a un sueño de toda la región: contar con un Centro Antártico Internacional, que no sólo sea una plataforma de investigación de excelencia en uno de los continentes más importantes del planeta, sino también un espacio educativo y cultural donde se experimente la experiencia antártica”, resaltó la autoridad académica.

Los planos del proyecto ganador se exhibieron en dependencias de la Empresa Portuaria Austral.

En ese sentido, Oyarzo valoró la alianza institucional con el Gobierno y el INACH, ya que, por una parte, involucra, directamente, al plantel en esta visión estratégica de Estado acerca del desarrollo de la ciencia y, por la otra, fortalece el nexo de la universidad estatal en Magallanes con un organismo nacional descentralizado que tiene su misión focalizada en el quehacer antártico.

A partir de ello, el rector agregó que “esperamos que el proceso que se inicia hoy con su adjudicación, siga fluyendo con la misma óptica, reflejando las ambiciones de logística científica y espacio público, interactivo y antártico que deseamos ofrecer a nuestra ciudadanía, visitantes e investigadores chilenos y extranjeros”. Así, una vez que esté operativo, dijo que “tendremos que ser capaces también de potenciarlo, actuando en forma coordinada con otros centros científicos que se desarrollan en paralelo y se hermanan en el conocimiento, como será, por ejemplo, el Centro Subantártico Cabo de Hornos en Puerto Williams”.

En conclusión, el rector declaró que “como Universidad de Magallanes, creemos que todo esto será vital para cumplir el sueño mayor, cual es que nuestra región de Magallanes sea un polo de desarrollo científico sostenible a nivel mundial”.

Traer la Antártica a Punta Arenas

Durante la ceremonia de premiación que se efectuó en dependencias de la Empresa Portuaria Austral (EPA) donde se exhibieron los planos del anteproyecto, los arquitectos ganadores señalaron que el sentido de la creación que presentaron al concurso se relaciona con “traer la Antártica a Punta Arenas”.

El equipo del arquitecto Alberto Moletto, es premiado en un ceremonia pública por parte del intendente Jorge Flies y la directora nacional de Arquitectura, Claudia Silva.

“Este es un proyecto que tiene que ver con Punta Arenas, que tiene que ver con la Antártica, con el Estrecho, entonces por supuesto que se integran el interior y el exterior. La forma de distribución, la posición de elevarse, la condición de un iceberg a la deriva, de que es un sitio erosionado por el viento y por las olas… todo eso es el reconocimiento a la Antártica y a varios elementos que se suceden en la región también”, explicó Cristóbal Tirado.

¿Qué los motivó a participar? Moletto reconoce que además de lo atractivo del concurso y el programa que tenía que ver con un centro de investigación e interactivo, propiamente tal, “es un proyecto que va a acercar a Punta Arenas a Chile y va a poner a Punta Arenas en el ojo del mundo y eso era un desafío para cualquier equipo de arquitectos”.

Como ganadores del concurso, recibirán un premio de 80 millones de pesos y dispondrá de un presupuesto de 1.209 millones de pesos para realizar la consultoría del diseño definitivo, la cual se extenderá por doce meses. De acuerdo con el cronograma, la ejecución de las obras se realizará entre los años 2019 y 2021, de manera que el CAI pueda abrir sus puertas durante el año 2022.

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