A propósito de la “toma parcial” que desde el jueves 8 de junio ha afectado a dos edificios de las Facultades de Educación y Ciencias Sociales y de Ciencias Económicas y Jurídicas del campus central de nuestra institución, fruto de una decisión estudiantil tomada, originalmente, en una asamblea de Psicología a la cual, según los mismos jóvenes, asistieron alrededor de 40 estudiantes de una carrera que tiene un total de 270 matriculados, y de nuestra obligación de resguardar el derecho de todas y todos a estudiar y a trabajar, normalmente, en las distintas dependencias institucionales, las autoridades académicas de la Universidad de Magallanes informan lo siguiente.
- La “toma” de los últimos días no alterará la fecha de finalización establecida en el calendario académico de la casa de estudios (al cual restan tres semanas para culminar el primer semestre) ni la nota mínima de eximición, todo lo cual se mantendrá según el Reglamento General de Alumnos.
- Tal como se informó a la directiva del Centro de Estudiantes de la carrera de Psicología el día viernes 9 de junio, se inició el proceso de investigación sumaria dirigido a quienes están protagonizando la “toma”.
- Reiteramos lo informado al Consejo de Presidentes estudiantiles a inicios del año académico, en el sentido de que no habrá negociaciones con carreras en medio de la más gravosa de las medidas de presión, cual es la ocupación de edificios.
- La institución velará para que aquellas carreras que no están protagonizando la “toma”, puedan continuar con sus procesos formativos. Dichos estudiantes deben estar atentos a la información entregada por sus distintas unidades académicas.
En ocasiones anteriores, la causa de este tipo de movilizaciones estudiantiles había sido sumarse a un movimiento nacional en pos de mejorar la calidad de la educación superior, o reclamar por situaciones internas. En todas esas oportunidades, nos sentamos a conversar con ellos, pese a todo el daño que eso le ocasionaba a la institución, sobre todo cuando en 2015 algunas personas provocaron destrozos y pérdidas millonarias, y en 2016 detuvieron un mes y medio la actividad académica, porque eran motivos atendibles.
No obstante, nuestra misión es formar a jóvenes como personas responsables de sus actos porque, de otro modo, no se entiende un buen profesional. Por tanto, cuando la institución ha solucionado la mayoría de sus demandas, está en proceso de resolver otras, se reúne con ellos, constantemente, para contarles cómo va el avance y siempre está abierta a dialogar, sólo queda mostrarles que sus calificaciones no se negocian tomando este tipo de medidas extremas, y llamarlos a volver a la normalidad.
Decanos de la Universidad de Magallanes