- Autoridades académicas dieron plazo al Centro de Estudiantes de Psicología para que entregue los edificios, a más tardar, hoy viernes a las 18:00 horas, e informaron que se iniciará una investigación sumaria por contravenir el Reglamento General de Alumnos.

Pasadas las 22:00 horas de ayer, un grupo de alrededor de 25 estudiantes se “tomó” las Facultades de Educación y Ciencias Sociales y de Ciencias Económicas y Jurídicas, al tiempo que cerró el acceso del campus central de la Universidad de Magallanes por avenida Bulnes. Según un comunicado emitido por el Centro de Alumnos de Psicología -que ya estaba paralizada desde el pasado mes de mayo- la radicalización de su movimiento se debe a una decisión tomada en asamblea de carrera ayer 8 de junio, por la mayoría de los cerca de 40 jóvenes que participaron, debido a “las respuestas insatisfactorias de nuestras autoridades frente a las demandas de los estudiantes movilizados por el incumplimiento del acuerdo de baja de toma del año 2016, y los perjuicios académicos ocasionados por las calificaciones puestas en período de paro”.

A propósito de lo anterior, esta mañana se reunió el vicerrector Académico José Maripani, con la vicerrectora de Administración y Finanzas, Elizabeth Jeldres, la Dirección de Asuntos Estudiantiles y los decanos de la Universidad, quienes también recibieron el reporte del comité de profesores de Psicología que ha mediado en este conflicto. En el encuentro, dichas autoridades tomaron contacto con el presidente de la carrera, Alejandro Babaic, para comunicarle que tienen plazo hasta las 18 horas del día de hoy viernes 9 de junio para entregar las dependencias, y que los alumnos y alumnas que hayan protagonizado esta medida, serán objeto de una investigación sumaria.

La decisión fue tomada para buscar una salida al conflicto a través del Reglamento General de Alumnos, cuyo artículo 45 señala que “constituyen transgresiones graves a las normas de comportamiento universitario, todas las acciones que atenten contra las personas, la convivencia, la imagen y los bienes materiales de la Universidad y, en general, toda conducta que, de alguna manera, impida el desenvolvimiento normal de las actividades universitarias”. Según el artículo 46 del mismo título referido a los procedimientos para la aplicación de sanciones, “el acto realizado por un alumno que vicie un proceso de evaluación académica, será sancionado a lo menos con la suspensión inmediata del evento, con la aplicación de la nota mínima (1) y con la anotación correspondiente en su ficha personal. Sin perjuicio de lo anterior, el profesor de la asignatura deberá entregar los antecedentes al Director de su Departamento, para un posterior análisis y, eventualmente, para solicitar que se disponga la instrucción de una investigación sumaria o de un sumario, según corresponda”.

Anahí Cárcamo, decana de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, lamentó lo sucedido, pues asegura que “incluso antes de las movilizaciones, se ha entregado respuesta a todos los petitorios de los estudiantes, y todas las evidencias acerca del avance en la solución de sus demandas del año pasado, por lo que sólo queda pensar que están tomando esta medida para negociar las calificaciones que han obtenido por no asistir a sus pruebas en medio de la paralización”. “Los jóvenes – asegura la decana – tienen que hacerse responsables de sus actos, y no pueden pretender que legitimemos sus movilizaciones adecuando el calendario académico cada año”.

Por último, el vicerrector Académico llamó la atención del dirigente estudiantil acerca de la votación que respaldó esta “toma”, pues “el total de alumnos de Psicología es de 270, lo que quiere decir que menos del 15% decidió por todos, y afectó el funcionamiento de la totalidad de las carreras de la universidad que toman clases en dichos edificios y de las personas que trabajan allí”. Al mismo tiempo, se coordinó una reunión con la directiva estudiantil para esta tarde, por lo que la autoridad confía en que se devuelvan los edificios a la brevedad.