(Fuente: Diario La Tercera)
Desde 2005 que Cabo de Hornos es Reserva Mundial de la Biosfera. La biodiversidad de las islas al sur de Tierra del Fuego y los bosques más australes del mundo ayudaron a que la Unesco la considerara entre los ecosistemas que deben ser protegidos.
Ocho años después, el objetivo no es sólo proteger la zona, sino hacer que el punto más austral del país sea,además, la puerta al turismo y la ciencia antártica.
Por eso, la Universidad de Magallanes, el Instituto de Ecología y Biodiversidad de Chile (IEB) y la Universidad de North Texas presentaron ayer un proyecto para crear el Centro Subantártico Cabo de Hornos, cuyo fin es convertirse en un centro de referencia mundial de biodiversidad, conservación, investigación y educación en la zona.
Ricardo Rozzi, director del Programa de Conservación Biocultural Subantártica e investigador de las instituciones asociadas dice que tras este proyecto hay 10 años de trabajo de un grupo de científicos, filósofos, artistas y arquitectos locales, nacionales e internacionales.
Una de las iniciativas de este grupo de investigadores es el Parque etnobotánico Omora, creado en el año 2000 y que ha servido no sólo como laboratorio natural para el estudio de los bosques más australes del planeta, sino como una fuente de capacitación para quienes serán los futuros guías turísticos de la región.
Omora -conocido por realizar iniciativas como el “Ecoturismo con lupa”- ha sido el vínculo entre la región y los científicos que llegan desde todas partes del mundo. Sólo por ese lugar pasan más de 150 investigadores senior al año y son muchos más los que llegan a la región para partir hacia la Antártica. “El crecimiento de las investigaciones que existen en el área hacen necesario este nuevo centro”, dice Rozzi.
Por eso, el año pasado, este grupo de instituciones presentó un proyecto al Consejo Regional de Magallanes (Core) para conseguir financiamiento para crear el primer centro multidisplinario de investigación en Puerto Williams.
Aunque las autoridades locales se mostraron favorables al plan, consideraron que la iniciativa era de interés nacional y, como tal, necesitaba ser financiada por una entidad nacional.
Construir el centro requiere de 221 millones de pesos que esperan conseguir en los próximos meses. Ya están en conversaciones con la Iniciativa Científica Milenio (ICM), del Ministerio de Economía,que financia centros de investigación.
El prediseño del centro fue presentado ayer por la oficina de arquitectos Ennead,de Nueva York, creadores del Museo Smithsoniano y laGalería de Arte de la U. de Yale. El modelo, aun no aprobado, mide 1.200m2 eincluye tres edificios: uno para recibir turistas, con auditorios con capacidad para 150 personas; una escuela de ecoturismo, para preparar guías especializados; yun lugar acondicionado para recibir a los investigadores.
“Este centro nos pone al mismo nivel de otras reservas para la biosfera, como Galápagos o Costa Rica y hará que Puerto Williams destaque como la capital de la provincia Antártica”, dice.